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Indicador político
“Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia” – Theodore Roosevelt
**Desmantelamiento silencioso del PRI
Tras un proceso viciado para ser elegido presidente del CEN del PRI, Alejandro “Alito” Moreno avanza de manera silenciosa en el desmantelamiento del tricolor, alejándose o rompiendo con los principales liderazgos tradicionales del partido, quizá atendiendo las indicaciones de su principal promotor, el expresidente Enrique Peña Nieto. Alito ha optado por el silencio cómodo para evitar confrontarse con el gobierno federal y de esa manera no abrir flancos que, en cualquier momento, pudieran ser utilizados en su contra.
Así que la nueva cúpula priista está contribuyendo, en mayor medida, a la extinción del partido a pesar de seguir teniendo presencia en gubernaturas, diputaciones federales y locales. Lo anterior aunado a su desprestigio y escaso apoyo social, y que muchos de sus cuadros, dirigentes y operadores, se fueron a engrosar las filas del actual gobierno y de MORENA.
A un año de haber iniciado la actual administración federal, para AMLO la oposición partidista no es digna de ninguna consideración (parecido a lo que en alguna ocasión dijera Salinas: «Ni los veo ni los oigo») y si alguno entra en proceso de extinción –como el PRI y el PRD, qué mejor, hasta se les puede dar una ayudadita.
La militancia del otrora partidazo se encuentra a la deriva, mientras una parte de sus militantes (los de mayor antigüedad) apoyan las acciones del Gobierno federal, otros buscan crear una oposición real, sobre todo las nuevas generaciones.
El diagnóstico para el PRI parece ser la de un enfermo terminal, agravado por el discurso de Alito que es palabrerío ante la evidencia contundente de lo que hace la fracción priista en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores donde han dado muestras de no querer confrontar las políticas del actual régimen, al contrario, se han plegado a las decisiones de MORENA, como lo fue la elección de Rosario Piedra para la CNDH, posteriormente Alejandro Moreno dijo que la nueva titular no cuenta ni con el perfil ni con la autonomía para enfrentar los retos de la Comisión, por lo que iban a impugnar su designación.
En este año renunciaron a su militancia, entre otros, personajes como César Augusto Santiago Ramírez –afiliado casi medio siglo al PRI– que denunció que desde la cúpula del PRI se estaban tomando decisiones, sin considerar a la militancia, para seguir ejerciendo el poder, aunque éste fuera cada vez más reducido; José Narro Robles que argumentó opacidad y favoritismos en el proceso de renovación de la dirigencia; Ivonne Ortega Pacheco, consideró que los intereses de la cúpula predominaban sobre la necesidad de renovación del partido y el senador Noé Castañón, que no explicó sus motivos para decirle adiós al instituto político del que formó parte casi 20 años.
Hay que tener presente que este país requiere de contrapesos políticos que posibiliten un mayor ejercicio democrático, que evite la concentración del poder como ha ocurrido en todas las administraciones gubernamentales, incluida la actual, y los partidos deben cumplir esa función y no solamente ser parásitos acomodaticios del gobierno en turno. Lo que sí es loable, es que haya alternancia de partidos en el poder.
**Comienzan las asambleas para definir la consulta del Tren Maya
A pesar de que Pachamama ya había dado el visto bueno, a inicios de este año, a la construcción del tren Maya y de que el pasado 10 de noviembre habitantes de Calakmul, ante la propuesta de AMLO de: “Que levanten la mano los que consideren que sí se debe hacer el Tren Maya” y que la mayoría dijeron que sí a ese proyecto, el presidente de la República dijo que en este mes, de diciembre, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) hará una consulta acerca del tema, asegurando que “No se impondrá nada. (…) No queremos echar a andar algo que no vaya a terminarse y que nos pongan tantas piedras en el camino. No dejaremos nada a medias… al contrario, lo que queremos es que se conozca la gran riqueza artística y cultural que hay en esta región y que con el turismo podamos dar trabajo, empleos y que haya bienestar en la Península de Yucatán…Es un proyecto de beneficio del pueblo. Seríamos incapaces de afectar el medio ambiente y la riqueza cultural de nuestros pueblos…”.
Y para aterrizar el asunto (y no precisamente en Santa Lucía), Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur, dio a conocer los detalles de la consulta para definir si el proyecto del Tren Maya se realiza o no, para ello se llevarán a cabo las asambleas del 29 de noviembre al 14 de diciembre y en el caso de Chiapas la sede será Palenque, cuya votación será el 15 de diciembre. El funcionario señaló que son 84 municipios de los cinco estados y más de 4 mil localidades indígenas. La autoridad responsable de la consulta es el Fonatur, el órgano garante es la Secretaría de Gobernación y el órgano técnico es el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, asimismo, hay un Comité Interinstitucional y se invitará como observadores a instancias nacionales e internacionales especializadas en derechos humanos y derechos de los pueblos y comunidades indígenas. El pronóstico de esta consulta de acuerdo a este Acontecer es que la votación será apabullante en favor del proyecto del Tren Maya y si no recuerden los resultados, también apabullantes, de la consulta del NAIM en el que votaron los de San Juan Cancuc y los voladores de Papantla.
**Valentín Campa, un referente de la izquierda en México
Hace una semana que los restos mortales de Valentín Campa Salazar fueron trasladados a un nicho mortuorio en la Rotonda de las Personas Ilustres, dentro del Panteón Civil de Dolores, donde reposarán debajo de una estatua de bronce que realizó la escultora Maru Santos. La ceremonia estuvo encabezada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, con el acompañamiento de secretarios de Estado, senadores y diputados, quienes reivindicaron el legado político de Campa en el nuevo gobierno.
El ejecutivo federal dijo que “Es un homenaje muy merecido a Valentín Campa, que luchó muchos años por sus ideales, por sus principios, que no se rindió, no claudicó, no se vendió, que actuó siempre con integridad… él encarnaba la honestidad y la humildad, esas dos extraordinarias virtudes. Muy distante, muy apartado, muy lejano a otros dirigentes obreros, con ínfulas, con prepotencia, pero sobre todo con bienes materiales, acumulados que se enriquecieron en los cargos, en las representaciones, que poseían o poseen lujosas residencias…”. Sin duda, un reconocimiento merecido a quien representó la congruencia de la izquierda en México, esa que hoy desafortunadamente ya no existe en el poder.
De acuerdo la biografía de Valentín Campa nació un 14 de febrero de 1904 en Monterrey y falleció un 25 de noviembre de 1999 en la Ciudad de México. En 1916 intentó enrolarse en el Ejército Mexicano para oponerse a la expedición punitiva de John J. Pershing contra Pancho Villa. En 1921 trabajó en La Corona, fábrica subsidiaria de la Royal Dutch Company, y en 1922 ingresó a Ferrocarriles Nacionales de México, comenzando al año siguiente la actividad sindical. En 1925, mientras residía en Ciudad Victoria, se hizo dirigente sindical ferroviario. Se sumó al Partido Comunista Mexicano (PCM) en 1927, a los 23 años, de cuyo Comité Central sería uno de los miembros más jóvenes. En marzo de 1940 fue expulsado del PCM junto con Hernán Laborde, secretario general, por oponerse al asesinato de León Trotsky. En 1950 participó en la fundación del Partido Obrero y Campesino de México, el cual se disolvió en 1959 para volverse a integrar al PCM. En 1958, junto con Demetrio Vallejo, por decisión de la asamblea plenaria del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) inició las negociaciones con la empresa para alcanzar un nuevo contrato colectivo, con vía a obtener un mejor salario y mayores prestaciones laborales para los trabajadores de las vías férreas. La movilización de los ferrocarrileros inició en mayo de ese año con una contundente asistencia de todos los secretarios generales de las 28 secciones del sistema. Ante la cerrazón del gobierno federal de aquel entonces se inició la huelga ferrocarrilera en marzo de 1959, en plena Semana Santa, por lo que las autoridades desplegaron toda una operación que consistió en: señalar la huelga ferrocarrilera como ilegitima; desplegar el Ejército dentro de las instalaciones tomadas por los obreros; proceder con despidos masivos y detener a todos los líderes del STFRM bajo delitos completamente infundados. Cerca del mes de mayo de 1959 Valentín Campa fue detenido, siendo procesado por el delito de disolución social, ataques a las vías generales de comunicación y delitos contra la economía del país. Además de Campa fueron recluidos, entre otros dirigentes, en la Penitenciaría de Lecumberri: Demetrio Vallejo, Eladio Alemán Molina, Alfredo Rodríguez Andrade, Eugenio Jesús Araujo, Enrique Caballero Zárate, Roberto Gómez Godínez, que pasarían once años en prisión; pues tendría que transcurrir dos sexenios antes de derogar el artículo 145 del Código Penal que reconocía el delito de disolución social. Finalmente Valentín Campa y Demetrio Vallejo salieron de la Penitenciaría el 29 de julio de 1970. Sobre su liberación Campa reconocería la lucha que abanderó la juventud mexicana en el año de 1968 quienes a través de la organización y autogestión pacífica lograron cambiar el sistema del Estado mexicano. Posteriormente, Campa fue candidato presidencial en 1976 y diputado federal de 1979 a 1981 a la LI Legislatura del Congreso de la Unión.
Un resumen de un personaje de la izquierda, del que solo hay pequeños destellos en el gobierno de la 4T, que le aportó al avance democrático de este país y que efectivamente nunca claudicó en sus ideales.
**De cortesías
Jonathan Ruiz, periodista de El Financiero especializado en temas energéticos, escribió hace unos días que el gobierno de AMLO, de enero a septiembre, cobró al consumidor aproximadamente 4.98 pesos solamente por IEPS de cada litro de gasolina o diésel. Y en el mismo periodo de 2018, el gobierno anterior, un monto cercano a los 2.74 pesos por litro. Eso demuestra la calidad de político, del partido que sea, que tenemos en México, aunque algunos se pasan de la raya, en que compiten por mentir, que sin duda el actual gobierno se los lleva de calle.
En el PEF 2020 la Cámara de Diputados les obsequió 273 millones más a los partidos políticos que ellos representan. Así que el próximo año recibirán una bicoca de 4,965.8 millones de pesos, de los cuales le corresponden a MORENA, 1,700; PAN, 950; PRI, 896; PRD, 445; PVEM, 426; MC, 411 y PT, 391. Caray no se puede esperar más de los que llegan al poder, la austeridad que se haga en los bueyes de mi compadre.