Dejan 2 decapitados y 3 cabezas en camioneta en Acapulco
“Que se pudra en el infierno y espere a (…)”, decía el mensaje que circuló en un chat de periodistas poco después de que se diera a conocer la muerte de Amet Ramos Troconis, quien fuera secretario de Planeación y Finanzas los últimos cuatro años de la administración de Arturo Núñez Jiménez. En las horas siguientes el nombre del personaje ya era trending topic en Twitter.
De los cientos de menciones sobre el caso, este reportero no encontró una sola condolencia para el primo de Martha Lilia López Aguilera, la esposa del ex gobernador. Al contrario, menudeaban las maldiciones y el mensaje menos grosero decía que merecía morir.
¿Por qué la memoria de Amet Ramos fue apedreada con frases que lo hacen ver como el peor de los tabasqueños sobre la faz de la tierra? ¿De verdad el ex funcionario originario de Chiapas encarnaba al mismísimo diablo?
Un psicoterapeuta le explica a esta columna que en realidad el verdadero odio social no es contra el ex tesorero, sino contra quien fue su patrón, Arturo Núñez.
“La lapidación en las redes sociales es producto de un desplazamiento cuyo objeto real es la administración pasada o el sistema político en general”, explica.
Las muestras de repudio ante el fallecimiento del ex funcionario se explican por la ‘desindividualización’, que es un concepto de la Psicología social que descifra cómo los seres humanos pierden características de su personalidad y se adaptan al comportamiento grupal.
Con la muerte de Amet “los tabasqueños están mostrando que han perdido gran parte de su personalidad para adaptarse al comportamiento global”, y en este caso las redes sociales están actuando como una muchedumbre.
O sea, dentro de su ataúd la sociedad quisiera ver a Núñez Jiménez, a quien la población responsabiliza de la grave crisis económica y social que vive Tabasco.
A las especulaciones sobre la repentina partida de Ramos Troconis, ayudó la declaración de la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Beatriz Milland Pérez, quien demandó que aclaren las causas del deceso.
La legisladora pidió que se indague si Amet realmente perdió la vida o lo quieren hacer pasar por muerto para que no se llegue al fondo en las pesquisas sobre la corrupción en el sexenio de Núñez.
Es una situación que debe investigarse, apuntó.
Tomás Brito Lara, también de la bancada de Morena, manifestó que pese al deceso del colaborador de Núñez, las investigaciones contra este deben continuar y que la muerte no sirva como pretexto para cerrar el caso.
Ese resentimiento colosal contra el gobierno de Núñez pudo palparse el 18 de diciembre del año pasado que trabajadores del Hospital de Niño retuvieron por espacio de varias horas la entonces presidenta del DIF, en protesta porque la Secretaría de Salud les debía varias quincenas.
Un caso así que muestra el profundo irrespeto de la sociedad hacia un miembro de la clase gobernante, en este caso López Aguilera, no se había visto nunca en Tabasco.
La reacción ciudadana en las plataformas de internet por la muerte de Amet debe servir de pulso a las actuales autoridades para no darle impunidad a quien se ganó el lugar del peor gobernador en la historia reciente del estado.
PARA SU INFORMACIÓN…
LA REUNIÓN DEL alcalde capitalino Evaristo Hernández Cruz con las dirigencias local y estatal del Revolucionario Institucional debe enmarcarse en la visita que le hizo Marcos Rosendo Filigrana, encargado de la política interna del gobierno de Adán Augusto López Hernández, al presidente del PRI tabasqueño, Pedro Gutiérrez, pero también debe verse como una señal para el 2024 que a Evaristo le quieran trancar sus aspiraciones. Esto es, el edil debe empezar a construir en paralelo.