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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 28de diciembre del 2015.- Jorge Escamilla Ramírez, es un productor de crema de concha nácar, de la ciudad de México, quien recorre el país, para dar a conocer este trabajo artesanal que ha pasado de generación en generación en su familia, ya que afirmó es una tradición milenaria que debe preservarse.
Entrevistado en esta ciudad, expuso que la crema está elaborada con conchas seleccionadas del mar, después hay que pulir estas conchas y se le da un toque de esencias de aguas de rosas, que contienen propiedades naturales.
Escamilla Ramírez, dijo que es un eficaz tratamiento para curar barros, espinillas, manchas, acné, estrías, paño negro, cicatrices, quemadas, manchas por la edad, alergias, infecciones. Además limpia y blanquea la piel.
Agregó que como pertenece a una cooperativa en Tláhuac, en la ciudad de México, en la que se somete a un control de calidad que garantice que los elementos que se usan en la crema, sean naturales y de la mejor calidad para garantizar la calidad del producto.
Manifestó que aprendió de su abuelo en el estado de Veracruz, donde era fácil conseguir la concha nácar, luego sus padres siguieron la tradición y ahora él y sus hijos recorren la república mexicana, elaborando y vendiendo la crema de concha nácar.
Don Jorge Escamilla, advirtió que hoy en día se vende la crema de concha nácar en centros comerciales, pero se han desvirtuado las propiedades que posee, porque la crema comercial ya se elabora a base de químicos.
Expresó que esta crema ya era utilizada en la época prehispánica ya que los guerreros que iban a la batalla, la utilizaban como crema curativa.
Indicó que recientemente participó en la exposición de la Guelaguetza, en San Cristóbal, y debido a la aceptación de la gente, ahora regresó a esta ciudad.