Católicos toman albergue para migrantes en Huixtla

HUIXTLA.-Una docena de presuntos católicos tomaron las instalaciones de la capilla Santa Cruz, en donde el sacerdote y activista de los derechos humanos, Heyman Vázquez Medina reparo y acondicionó para habilitarla como albergue para atender a migrantes indocumentados que viajan con destino a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida

Hace menos de 24 horas, Vázquez Medina anunció que la capillita Santa Cruz entraría en operación el próximo tres de mayo – Día de la Santa Cruz- como albergue para migrantes, por los pobladores de la colonia en donde se encuentra el refugio tomaron las instalaciones bajo el argumento que los “Inmigrantes son delincuentes”

El presidente de esa colonia, Uriel Blas Morales señaló que no permitirán que se utilicen las instalaciones para albergue. Con anterioridad había enviado un documento al presidente municipal en donde le pedían su intervención

Por su parte, Vázquez Medina dijo que el albergue Santa Cruz solamente pretende ser un oasis en el camino de los inmigrantes que van con destino a Estados Unidos, para evitar que sufran maltratos, hambre, asalto, sed y frío en ese doloroso peregrinar

“Estamos exigiendo un trato digno y humano para nuestros hermanos mexicanos en Estados Unidos y en el sur estamos actuando de otra forma” manifestó el prelado, quien también fundo en la ciudad de Arriaga, el albergue “Hogar de la Misericordia

Nosotros vamos a continuar con nuestra laborar humanitaria, más ahora que se incrementó en forma desproporcionado el flujo de niños centros que viajan solos o acompañados de sus padres o familiares

En forma inicial la casa del migrante se habilitó para atender a por lo menos medio centenar de personas, en donde se les habrá de proporcionar alimentos, hospedaje y atención médica gratuita

Al respecto, el coordinador del albergue para niños y jóvenes migrantes “Todo por Ellos” Ramón Verdugo Sánchez lamentó la actitud de este grupo que pretende evitar que entre en operación este refugio para inmigrantes indocumentados. “Tenemos que abrir las puertas de nuestra casa, de nuestro corazón. No podemos ser egoístas” acotó