Reducen horas de trabajo a maestra que denunció abuso sexual en UNACH

Sin una notificación formal, más que una llamada de la secretaria académica de la Facultad (pese a que el secretario académico, Roberto Sosa se compprometió a darme una respuesta de manera personal) me dicen que si voy a regresar a la Facultad de Derecho después de una ardua batalla, donde el sinvergüenza del director, Jacobo Mérida Cañaveral en complicidad con el rector, Carlos Eugenio Ruíz Hernández, su caballo de Troya, Hugo Armando Aguilar y el abusador sexual, Juan Alonzo Cruz hicieron de todo para reducir mi carga de trabajo a sólo 3 horas.
Esta insultante reducción de horas de trabajo, sin ningún argumento, porque estoy más calificada académicamente que cualquiera de los aludidos, obedece a un castigo descarado por acompañar a denunciar lo que es toda una realidad en la Facultad, el abuso y acoso sexual, que no se inventó cuando yo llegué a la Facultad, es una violencia desatendida, naturalizada e invisibilizada, sobre la cual echamos luz.
De regalo para estos 4 siniestros caballeros, les tengo el día 1 de agosto la inauguración del semestre machirulo; no es una amenaza; no es un escándalo, escuchen machis porque luego no leen bien: es una actividad para visibilizar un tipo de violencia minimizada por el rector de la UNACH, que impacta negativamente en la vida de las mujeres.
¿Saben cuántas estudiantes han renunciado a seguir estudiando porque maestros y directivos como ustedes, las ven como cosas de disfrute y que pueden tomar su cuerpo a la fuerza?
¿Cómo es posible que con esfuerzo, un padre, una madre manden a estudiar a su hija y ustedes la encierren en un salón para besarla a la fuerza, en horario de clases?
¿ómo es posible que una acusación de esta naturaleza no los movilice para vigilar la conducta de los maestros?
¿Cómo es posible sancionar de una manera burda y descarada a una maestra que sólo acompañó la denuncia y que exige justicia para que estas violencias no se reproduzcan más?
La denuncia de abuso sexual de la estudiante seguirá su curso jurídico. Esa es otra batalla, de la cual sólo soy espectadora.
Como activista feminista seguiré en la defensa de los derechos de las mujeres, organizaremos una Red Nacional para denunciar este tipo de violencia, que suele tener cómplices en los mandos medios y altos, que legitiman la idea patriarcal, que el cuerpo de las mujeres está para placer de los onvres.