Indicador político/Carlos Ramírez

Coparmex tras el poder: con el PAN y

EE. UU. en 1982; ahora con PRI y PRD

Fundada en 1929 por el poder empresarial de Monterrey para combatir la ley federal del trabajo y en el escenario de la creación del Partido Nacional Revolucionario por los generales que hicieron la revolución, la Confederación Patronal de la Republica Mexicana (Coparmex) es considerada un organismo político y un sindicato patronal. No participa de la ley de cámaras, pero siempre ha sido el brazo ideológico del proyecto empresarial de nación.

Se trata de la misma Coparmex que se alió al PAN para resistir, inducir e impulsar sus propuestas de economía de mercado. Esa alianza estratégica comenzó en 1982 al oponerse a la expropiación de la banca, bajo la dirección política del empresario Manuel J. Clouthier, en ese 1982 como presidente del Consejo Coordinador Empresarial, la cúpula de cúpulas del sector privado. Clouthier sería, en la primera versión Coparmex-PAN, candidato panista a la presidencia en 1988.

En 1983, por estimulo del embajador estadunidense en México John Gavin, se creó una Santa Alianza para apostarle a la derrota del PRI en las elecciones intermedias de 1985 y en las presidenciales de 1988: las figuras y cúpulas empresariales, la jerarquía católica conservadora, el PAN y la embajada de EE. UU. Pero ese bloque de poder no duró mucho porque el gobierno de De la Madrid y el de Carlos Salinas de Gortari privatizaron la banca, liquidaron el Estado y metieron al país en el modelo neoliberal en el largo ciclo 1980-2018.

Ahora la Coparmex aparece como el eje ideológico, político y de propuesta de clase de la alianza PRI-PAN-PRD, partidos que ya registraron sus plataformas electorales de 2021 en el INE y que ahora han tenido que archivar para asumir la agenda económico-política-social de la Coparmex en el grupo Sí X México comandado por el empresario anti Estado y anti sistema Claudio X. González. La esencia de la plataforma de este grupo empresarial es frenar las reformas de Estado del gobierno del presidente López Obrador y regresar al modelo neoliberal salinista.

Bajo la cobertura de supuesta “agenda ciudadana”, Sí X México ha agrupado en su seno a organizaciones de ultraderecha ideológica ultraconservadora como la Unión de Padres de Familia, Provida y similares, contra las que, de manera paradójica, el PRI y el PRD en el pasado no muy lejano combatieron por fundamentalistas y opositoras a la agenda sexual progresista de la izquierda.

Si de por sí las plataformas electorales del PAN difieren de las del PRI y el PRD y entre éstas también hay enfoques divergentes, al final los tres partidos firmaron un Decálogo de pronunciamientos que nada aterrizan, pero que configuran propuestas de restauración del proyecto neoliberal salinista que Morena ha ido reformando en las leyes y en las decisiones de gobierno.

La alianza oscura entre Sí X México de Claudio X. González e intelectuales que le acompañan y Va por México del PRI-PAN-PRD comienza con el apellido “Por México” como cuerpo ideológico de identidad. Por el PAN regresa el calderonismo, por el PRD se mantiene el chuchismo repudiado por neoliberal y oportunista por Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador y por el PRI se refuerza el bloque salinista del Pacto por México de Enrique Peña Nieto.

Lo malo de la alianza PRI-PAN-PRD-Coparmex ha sido su falta de estrategia para configurar candidaturas de la sociedad civil: las plurinominales fueron agandalladas por los líderes que controlan los partidos y en las 170 distritales que se ganaran con campañas en distritos van a poner a líderes sociales comunitarios que no serián otros que caciques locales sin arraigo social.

Por lo tanto, la meta de la Alianza Coparmex se convertirse en un contrapeso podría fallar desde su origen. En la cámara de diputados vigente el bloque opositor apenas suma 27.4% de legisladores, contra 68.6% del Grupo Morena y aliados. Sin recursos, sin liderazgos y con el aparato político morenista en contra el bloque opositor sostiene su apuesta no en la Coparmex que ha dado agenda y no recursos económicos, sino en la fractura interna en Morena.

Con ausencia real de la sociedad civil en las candidaturas, el bloque opositor va a representar los intereses empresariales de la Coparmex y su asociación con organizaciones de la ultraderecha.

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Política para dummies: La política se hace con liderazgos, no con buenos deseos ni engaños.

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