De Primera Mano/Rodulfo Reyes Aguilar

¿Será este fin de semana la tragedia?

De acuerdo con el gobernador Adán Augusto López Hernández, “esta es probablemente la semana más complicada” de la pandemia. Por eso de viernes a domingo Tabasco estará paralizado.

Sin actividad económica, se espera que el fin de semana del 10 de mayo se logre desmovilizar a los ciudadanos que siguen poniendo al estado en los primeros lugares en la incidencia de COVID-19.

No hay motivo para suponer que sin establecimientos mercantiles y sin cajeros automáticos, los tabasqueños osen romper el confinamiento domiciliario para salir a celebrar a sus progenitoras.

Pero algunas autoridades esperan que el Día de las Madres muchos se la ingenien para estar con la persona que los trajo a este mundo.

¿Se atreverá Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, a disolver las fiestas ilegales para celebrar a las reinas de los hogares?

Desde el martes por la tarde, luego de que al filo de las 14 horas el mandatario dio un mensaje de cuatro minutos en cadena estatal para informar que el Estado determinó paralizar las actividades comerciales para enfrentar el período más complicado de la contingencia, la gente comenzó a provisionarse en tiendas de autoservicio.

Bajarán sus cortinas de viernes a las cuatro de la tarde a domingo cadenas de supermercados, central de abastos, mercados públicos, instituciones bancarias y  establecimientos mercantiles.

Ello, dijo López Hernández, porque probablemente se trata de la semana más complicada de la emergencia.

Además, se permitió recomendarles a los ciudadanos que “el cariño que nosotros le tenemos a nuestras madres debe reflejarse en cuidarlas”.

“Desafortunadamente”, expuso, Tabasco ocupa los primeros lugares en la incidencia de contagios a nivel nacional, el quinto en defunciones, el segundo en contagios por cada 100 mil habitantes, y el tercero o cuarto en casos activos.

Por eso, en lo que va de la semana las autoridades han endurecido las medidas para atemperar el ánimo callejero de los tabasqueños.

El martes, muy de mañana, un contingente de la SSCP fue a Villa Ocuiltzapotlán, a 20 kilómetros de Villahermosa, a retirar del puente del distribuidor vial, ubicado en la entrada al pueblo, a unos 250 vendedores ambulantes que no cumplían con las medidas sanitarias en esa región considerada “foco rojo”.

También ayer los muchachos del “jefe Hernán” retiraron a los vendedores informales instalados en las periferias del mercado de la colonia “Tamulté de las Barrancas”, igual considerada punto púrpura.

Este miércoles brigadas del Ayuntamiento de Centro sanitizaron las calles Miguel Hidalgo y Agustín de Iturbide, de Tamulté, que la Policía dejó limpias de ambulantes, y después se dirigieron a las instalaciones de la SSPC, en donde ya hubo siete muertos –cinco trabajadores operativos y dos administrativos– y se teme que haya un brote.

Con todas estas disposiciones de alguna manera coercitivas, la pregunta es si Tabasco aún está a tiempo de evitar una mayor tragedia.

PARA SU INFORMACIÓN…

CUANDO TODO MUNDO daba por hecho que la Fiscalía General del Estado (FGE) había relajado la cuarentena a punto tal de que solo tenía guardias para lo que pudiera ofrecerse, que se dan dos golpes espectaculares. El primero fue la vinculación a proceso de los tres uniformados de Jonuta acusados de matar a golpes a un campesino que incumplió el “toque de queda”, y luego aplicó lo mismo a los 11 detenidos durante los intentos de saqueos del 25 de abril en Cárdenas.