Preparan en Hidalgo octava edición de la Semana del Periodismo México
TLAXCALA, Tlax., 14 de agosto de 2018.- Huamantla este día se llena de colorido, arte y tradición durante la tradicional noche que nadie duerme, festividad que se celebra la noche de este 14 de agosto y durante la madrugada del miércoles 15 de agosto; tradicion que plasma el arte efímero que ofrecen alfombristas huamantlecos a la virgen de la Caridad.
Huamantla, municipio ubicado al oriente del estado de Tlaxcala, celebra su feria nacional 2018 del 3 al 19 de agosto; una festividad que alberga como fiesta principal ‘la noche que nadie duerme’, tradición marcada por más de 60 años en la que alfombristas del municipio rinden honor a la Virgen de la Asunción o de la Caridad, adornando con alfombras de serrín más de 7 kilómetros a lo largo de las principales calles de Huamantla.
Las alfombras suelen lucir diseños únicos e inigualables, ofrecidos a la santa patrona de Huamantla como muestra de agradecimiento y fervor católico.
Dichas ofrendas suelen engalanar el paso de la virgen luego de que a media noche la santa madre es bajada de su altar y puesta en un carro alegórico que año con año muestra una temática diferente -en 2017 fue dedicado a los Santos Niños Mártires de Tlaxcala- y que se utiliza para llevar y trasladar a María en advocación de la Virgen de la Caridad, a lo largo de la procesión que se realiza sobre los tapetes de serrín y flores que horas antes fueron realizados a mano por los artesanos de este Pueblo Mágico.
La virgen de la Caridad o Asunción, suele lucir año con año un vestuario diferente, realizado por un grupo de mujeres, quienes desde meses anteriores comienzan con la confección a mano de la vestimenta, caracterizándose por usar bordados en hilo de oro.
Asimismo, llama la atención en la Virgen la palma dorada que sostiene en sus manos, la cual – cuenta la historia – fue regalada por Porfirio Díaz, quien era devoto de esta imagen, por lo que tras ganar la Batalla de Tecoac en 1867, las Palmas fueron ofrecidas en agradecimiento.
Con antelación a la bajada de la Virgen, cientos de personas arriban al municipio para apreciar la realización de las alfombras conocidas a nivel nacional e internacional, mismas que comienzan a realizarse alrededor de las 5 de la tarde y, dependiendo su diseño y grado de complicación, estas pueden llevar hasta 7 horas en su manufacturación.
Turistas locales, nacionales y extranjeros acuden a la noche que nadie duerme para plasmar en fotografías el arte efímero ofrecido a la virgen de la Caridad en un acto que se vuelve sorprendente, lleno de arte, cultura, historia y tradición.
Según diversas fuentes, la realización de la bajada y procesión de la Virgen de la Caridad data del año 1941, por lo que este año se cumplen 77 años de esta tradición huamantleca.