Mujeres de Acteal acusan a Las Abejas de despojo de tierras

Comunidad de Acteal, Chenalhó. Chiapas. México.

26 de Abril del año 2018.

A LA OPINIÓN  PÚBLICA

A PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL

A LA COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS

AL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS CON OFICINA EN MÉXICO

Por este medio denunciamos enérgicamente el despojo de tierra que nos hace la mesa directiva de “Las Abejas” de Acteal integrado por Martín Pérez Pérez de la comunidad de Canolal, Mariano Gómez Ruíz de Chimix, Pedro Pérez Pérez de Campo Los Toros, Manuel Pérez K’oxmol de Yaxalumil, Alonso Ruíz López de colonia Los Chorros todos pertenecientes al municipio de Chenalhó y Manuel Nuñez Gutierrez de Chitom Uk’um municipio de Pantelhó.

CONTEXTO.

Nuestro padre antes de fallecer, declaro ante todas nosotras que en 1997, después de la masacre de Acteal el Sr. Vicente Jiménez Santis originario de la comunidad de Yibeljoj, estando él aquí en Acteal le solicitó a nuestro difundo padre Francisco Vázquez Hernández que donará cierta superficie de nuestra tierra, para convencer le dijo a nuestro padre que debía hacer porque que tiene dos hijas fallecidas en la masacre, que están sepultados en el cementerio de los mártires, que la donación de terreno que es simplemente un acto simbólico nada más. Nuestro difundo padre manifestó que tiene hijas y que debe consultar con nosotras, pero el Sr. Vicente Jiménez dijo que eso no importa, que no es necesario que, porque ya estábamos casada; argumento que quién tiene que decidir es nuestro padre y no las hijas. Nuestro difundo padre Francisco Vázquez Hernández afectado por la masacre y vulnerado por la muerte de nuestras hermanas en la masacre acepto la solicitud del Sr. Vicente Jiménez y nos dijo que, accedió sin consultarnos porque había entendido que no es una donación definitiva sino temporal para los desplazados. Para consumar el acto le hicieron firmar un documento con fecha 10 de Febrero de 1998.  Nosotras no supimos, por eso no hemos firmado ni hemos dado nuestro consentimiento en el documento que firmo nuestro difunto padre. En nuestro terreno, se estableció el campamento civil de desplazados conocido como campamento Los Naranjos.

Entre 2001-2002  los desplazados retornaron a sus comunidades de origen y el terreno que lo había ocupado quedo vació. Pero la mesa directiva se estableció y siguió permaneciendo en el interior de nuestra propiedad. A pesar que están instalado en nuestra propiedad, la mesa directiva nunca presentaron respeto a nuestro difunto padre, cuando se enfermaba no llevaban al doctor ni le entregaban dinero para la compra su medicamento, lo tenían en total abandono.

El 24 de Mayo del año 2016 falleció nuestro padre, pero antes de morir nos pidió a todas nosotras que estableciéramos límites del terreno que había dado para el campamento de los desplazados y nos dijo donde teníamos que sembrar los izotes.

El 28 de Mayo 2017, cumplimos la voluntad de nuestro padre y fuimos a delimitar el terreno y sembramos los izotes, pero cuando lo hicimos primero fuimos a informarle a Vicente Jiménez Santis Pte., de la mesa directiva de 2017, luego de sostener un intercambio de palabra él finalmente dijo que nosotras tenemos el derecho de hacer por ser hijas de don Francisco Vázquez. Sin embargo, la mesa directiva no conforme y aprovechándose de su calidad como autoridad solicito la intervención de los comisariados de bienes comunales del Municipio Autónomo San Pedro Polhó y, en 24 de Julio de 2017 citaron a nuestra hermana María Vázquez Pérez como nuestra hermana es base de apoyo zapatista acepto el citatorio y se presentó, en la audiencia la mesa directiva le solicito a los comisariado de bienes comunales del municipio autónomo que redactaran un documento en donde le hacen manifestar a nuestra hermana María su consentimiento acerca de la donación de terreno que había hecho nuestro padre; entre las dos autoridades presionaron a nuestra hermana María  que firme el documento y ella entre llantos firmo dicho documento. Ese día acompañamos a nuestra hermana, pero las autoridades no nos dejaron entrar ni participar en la audiencia. Como vimos que las autoridades incurrieron en irregularidades fuimos a reportar a la Junta de Buen Gobierno en Oventic, Caracol II. La Junta de Buen Gobierno nos manifestó que el documento que le hicieron firmar a nuestra hermana no va tener efecto por motivos que fue firmado bajo presión y, que además,  van a ordenar a los comisariados de bienes comunales del municipio Autónomo de Polhó a que convoquen nueva audiencia para rectificar el proceso, pero los comisariados de bienes comunales de Polhó ya nunca volvieron a convocar nueva audiencia.

El 18 de Agosto de 2017, la mesa directiva sin notificarnos arrancaron los izotes que habíamos sembrado. Pero cuando vimos eso, nosotras fuimos a sembrar plantas de café para hacer producir nuestra tierra.

No obstante, la mesa directiva vio que no pudo conseguir nada con juzgar nuestra hermana con los comisariados de bienes comunales del municipio Autónomo, decidieron solicitar intervención de los comisariados de bienes comunales (oficial) con oficina en la cabecera municipal de Chenalhó. Los comisariados de bienes comunales de Chenalhó en atención a la solicitud de la mesa directiva convocaron una audiencia con fecha 24 de Febrero del 2018., en esa audiencia la mesa directiva solicito que se respete el documento que firmo nuestro difunto padre cuando se instaló el campamento de desplazados en 1998,  además, pidieron que los comisariados de Chenalhó fueran a verificar en el lugar de los hecho la superficie en disputa. Al final de la audiencia, los comisariados de bienes comunales de Chenalhó concluyeron que nosotras sí tenemos derecho de dar uso nuestra tierra y exigir que se respete nuestra decisión ya que en el documento que había firmado nuestro difunto padre no hemos firmado y no hemos dado nuestro consentimiento. La mesa directiva al escuchar la conclusión de los comisariados de Chenalhó solicitaron tiempo y, dijeron que van a informar y consultar con las demás comunidades que representan y darían la respuesta para una próxima audiencia. Con la petición de la mesa finalizo la audiencia y se estableció como siguiente audiencia el 31 de Marzo de 2018, a las 10:00 am de la hora normal. Nosotras nos presentamos a la siguiente audiencia, la mesa directiva también, pero ese día los comisariados de bienes comunales de Chenalhó cuando llegamos estaban ocupados y nos solicitaron que esperamos a que terminen, nosotras esperamos, pero la mesa directiva quiso  esperar y se regresaron. Ya sin la presencia de la mesa directiva no se pudo desarrollar la audiencia programada.

Nosotras al ver que la mesa directiva no mostró voluntad para realizar la audiencia programada, el 21 de Abril del presente a las 7:00 am de la mañana volvimos a sembrar los izotes de nuestro terreno, pero la mesa directiva en ese mismo día convocó personas de diferentes comunidades y cercaron con alambre de púa nuestro terreno y, también construyeron una casa de madera en la orilla de la carretera cerca de la entrada del cementerio de los mártires.

En el lugar donde la mesa directiva construyó la casa nuestro difunto padre ya les había vendido a nuestras hermanas Micaela Vázquez Pérez y Rosa Vázquez Pérez cuando él estaba con vida y, el dinero que recibió a cambio lo ocupo para comprar su medicamento. Por eso, cuando vimos lo que hizo la mesa directiva nuestros familiares quitaron el alambre de púa porque no ha sido resuelto el problema de colindancia y, quitamos la casa porque en el terreno donde construyeron ya tiene dueño, ya está ocupado.

Por último, desmentimos la denuncia de la mesa directiva en su comunicado del 22 de Abril del presente, aclaramos que en la tarde y noche del 21 de Abril nadie agredió con armas de fuego, sí bien es cierto que en la noche se escucharon detonaciones de armas de fuego con dirección en Quextic y arriba de nuestra comunidad de Acteal, pero no fuimos nosotros y no sabemos quiénes fueron porque las detonaciones al aire libre fueron desde lejos. Sí, se habría efectuado una agresión armada como lo denuncia la mesa directiva habría muertos y heridos.

Por lo anterior,

• Exigimos a la mesa directiva que respete las colindancias que hemos establecido o en su caso contrario que se retiren de nuestro terreno y se regresen a sus comunidades de origen.
• Que nos respete como mujeres y como legítimos dueños del  gran parte del terreno que ocupa el campamento los naranjos.
• Responsabilizamos a la mesa directiva de cualquier agresión o incidente que nos llegue a suceder tanto nosotras así como a nuestras familias.

ATENTAMENTE,

Hijas y nieto de Francisco Vázquez Hernández (finado)

dueño de gran superficie que ocupa el Campamento los Naranjos