Sin mucho ruido
La pandemia en los
tiempos de AMLO
LEOPOLDO: Los pronósticos sobre las consecuencias de la pandemia de corona virus nos hablan de catástrofes económica, salud y social. El mexicano ÁNGEL GURRÍA, presidente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) nos dice que la economía mundial sufrirá «durante años» y es «poco realista pensar» que se recuperará rápidamente. LÓPEZ OBRADOR ya reconoció –ayer en una visita al estado de Oaxaca- que viene una severa crisis económica por la enfermedad.
Esta historia bien podría resumirse así: “Cómo perder el liderazgo”.
El presidente LÓPEZ OBRADOR comparte un video en su cuenta de Facebook, en el que invita a los mexicanos a “no dejar de salir”, puesto que el país aún se encuentra en la fase uno de la pandemia.
En el contexto de una baja en los sectores económico, turístico, hotelero y de transporte por el coronavirus, el mandatario pide salir para fortalecer “la economía familiar y popular”. Yo les voy a decir cuando no salgan, pero si pueden y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia comer, a los restaurantes, a las fondas porque eso es fortalecer la economía.
La postura del presidente contradice a todo: Primero, contradice al vocero del equipo gubernamental de la lucha contra el virus, de que todo el mundo debe estar en casa y sólo salir en caso indispensable. Contradice la campaña de radio y televisión de mantenerse alejado de las grandes concentraciones humanas. Contradice a la Jefa del Gobierno Capitalino de cancelar, a partir de hoy, todo tipo de evento masivo oficial y privado. Contradice las indicaciones que dio el director general de Promoción de la Salud, RICARDO CORTÉS ALCALÁ, de que la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia estipula un distanciamiento social de al menos 1.5 metros entre persona y persona.
¡¡Recontra!!
Un artículo de la revista Time del 19 de marzo de este año, de YUVAL NOAH HARARI y traducido por ELISA SCHMELKES, nos ilustra que “Hoy en día la humanidad se enfrenta a una severa crisis no sólo por el coronavirus, sino también por la falta de confianza entre los seres humanos. Para derrotar la epidemia, la gente necesita confiar en los expertos científicos, los ciudadanos necesitan confiar en las autoridades públicas y los países necesitan confiar unos en otros. En los últimos años, muchos políticos irresponsables han socavado deliberadamente la confianza en la ciencia, en las autoridades públicas y en la cooperación internacional. Ahora, como resultado, nos enfrentamos a esta crisis sin ningún líder mundial que pueda inspirar, organizar y financiar una respuesta global coordinada”.
Recuerda el artículo que durante la epidemia del Ébola de 2014, Estados Unidos asumió ese papel de liderazgo, y también durante la crisis financiera de 2008, cuando logró movilizar a suficientes países para evitar el colapso económico mundial. Sin embargo, hoy el gobierno estadounidense actual le ha retirado el financiamiento a organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, y ha dejado muy claro al mundo que Estados Unidos ya no tiene amigos, sólo intereses. Cuando estalló la crisis del coronavirus, Estados Unidos se mantuvo al margen, y hasta ahora se han abstenido de asumir un papel de liderazgo. Incluso si finalmente intenta asumir el liderazgo, la confianza en el actual gobierno de Estados Unidos se ha erosionado hasta tal punto que pocos países estarían dispuestos a seguirlo. ¿Seguirías a un líder cuyo lema es «Yo primero»?
“Si esta epidemia resulta en una mayor desunión y desconfianza entre los humanos, le estamos cediendo la victoria al virus. Cuando los humanos se pelean, los virus se duplican. Por el contrario, si la epidemia da lugar a una mayor cooperación mundial, será una victoria no sólo contra el coronavirus, sino contra todos los patógenos futuros”, sentencia NOAH HARARI. Hasta aquí el artículo.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR no va a tener que esperar muchos días para ver que nos enfrentamos a un problema alarmante que podría tomar visos de emergencia nacional. En su lógica ha de creer que con la recomendación de salir “hasta que yo les diga”, serena a la gente. Pronto podría haber hasta declaratoria de “toque de queda”, porque la gente no entiende que no son vacaciones. Miles de turistas nacionales se fueron a la playa a Acapulco, a Puerto Vallarta y a distintos lugares de veraneo, y al grito de “viva la vida” bailan, se emborrachan y se broncean. ¡El importamadrismo en su máxima expresión! Claro, LÓPEZ OBRADOR recomienda salir, para ayudar a la economía.
Déjenlo. La sana distancia le vale. Si él quiere infectarse, déjenlo. Si él se quiere morir para ser mártir de la pandemia, déjenlo. Si quiere seguir dejando en ridículo a LÓPEZ GATELL, echando a la basura sus recomendaciones, el subsecretario está en la libertad de seguir haciéndole de patiño o renunciar.
Si pide no exagerar, entonces que sus colaboradores no pidan a la gente no salga a la calle, porque mejor deberíamos entender que la pandemia no es tal ni es tan grave como la han pintado los científicos.
De las bajas en el ranking de AMLO nadie es culpable, más que él. Que no siga quejándose de los adversarios.
A PROPÓSITO DE IRRESPONSABILIDAD, las chicas que hace dos meses secuestraron y cerraron la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM en solidaridad con los colectivos femeninos que tienen inactiva a Filosofía y Letras desde noviembre pasado, lanzaron la tendencia #no se laven las manos, acusando a las autoridades universitarias de aprovecharse del COVID 19 “para invisibilizar” la lucha y la demanda de la lucha y la demanda de sus alumnas en materia de acoso y violencia de género.
Como dicen en mi tierra “ven la tempestad y no hincan”. Por vía de mientras, el semestre en la Facultad de Ciencias Políticas está a punto de perderse, aunque de manera tímida el gobierno del plantel invita a académicos y alumnos a iniciar clases on line, o a sea, a distancia, aclarando que “no se ejercerá acción punitiva” en caso de no hacerlo. ¿Entonces?