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JUCHITÁN, Oax., 29 de noviembre de 2016.- La décima segunda Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos visitó el cementerio de fosas comunes de Juchitán para sembrar plantas y árboles y así dignificar el espacio que se ha convertido en basurero.
La caravana auspiciada por el Movimiento Migrante Mesoamericano está compuesta por una delegación de mujeres de Nicaragua, Guatemala, Honduras y El Salvador, y llegó al Istmo de Tehuantepec el lunes por la noche, realizando actividades en Salina Cruz, Juchitán y Chahuites este martes.
Las madres visitaron el parque municipal del puerto de Salina Cruz, donde expusieron las fotografías de sus familiares desaparecidos y repartieron volantes.
Al mediodía fueron recibidas por las autoridades municipales de Juchitán frente al palacio municipal, para luego realizar la siembra de árboles en el memorial en coordinación con los integrantes del Foro Ecológico Juchiteco, quienes se comprometieron a dignificar el lugar y no permitir que se vuelva a convertir en basurero.
Este cementerio, localizado detrás del panteón municipal Domingo de Ramos, fue acondicionado por las autoridades de la Vicefiscalía Regional del Istmo para sepultar a personas que no son identificados, sin importar si son extranjeros o mexicanos.
En el lugar fueron sepultados 11 migrantes que se ahogaron en la costa de San Francisco Ixhuatán cuando naufragó la lancha que los transportaba en el 2007. En la pared del lugar se pueden leer aún los expedientes del Ministerio Público sobre los sepultados en el lugar.
Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano, explicó que el lugar es simbólico para la lucha que emprenden las organizaciones de migrantes que buscan a sus desaparecidos, aunque las autoridades mexicanas no tienen clarso los datos de los sepultados en el cementerio de Juchitán, no se descartan que estén depositados algunos migrantes.
“La intención es dignificar el lugar porque no se descarta la presencia de migrantes sepultados en el lugar. Pedimos que se verifiquen los datos, que se identifiquen los cuerpos depositados, no sólo en este lugar, sino en las fosas comunes que existen en la ruta migratoria”, puntualizó.
El Istmo de Tehuantepec se ha caracterizado por ser una de las rutas migratorias más transitadas en el país, y la segunda ruta migratoria con mayor importancia internacional.
“Los centroamericanos cruzan por territorio oaxaqueño, donde son frecuentemente víctimas de abusos y de delito, especialmente en las localidades de Chahuites, San Pedro Tapanatepec, Zanatepec, Unión Hidalgo, Juchitán, Ixtepec y otros lugares de paso obligado en la zona”, detalló.