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OAXACA, Oax. 10 de marzo de 2025- Larimar Gallery Hotel Boutique, un espacio creado y dirigido por una mujer para promover el arte y la cultura oaxaqueña, fue afectado durante la manifestación del 8 de marzo.
Paradójicamente, su propietaria, una mujer que ha manifestado su apoyo a la lucha feminista y la convicción de sororidad con otras mujeres, enfrentará sola la recuperación de su espacio.
Sus congéneres rompierton vidrios, pintaron la fachada y causaron diversos daños valuados en varios miles de pesos, dinero que redunda en una afectación a su patrimonio.
Desde su apertura en 2022, Larimar Gallery Hotel Boutique ha servido como punto de encuentro para artistas y visitantes, en su mayoría, mujeres.
Las exposiciones y conversatorios también han incluido una forma de expresión de la lucha feminista.
Dulce María Méndez explicó que el sitio fue intervenido con mucho esfuerzo, la casa es patrimonio familiar que decidieron ocupar como hotel y galería para sostenimiento familiar.
Los permisos, por ser una zona ubicada en el Centro Histórico, son altos y también la forma en que deben intervenirlo, pues hay lineamientos como parte de un inmueble catalogado.
A diferencia de otros espacios, inmuebles públicos, ella tiene que enfrentar y costear los gastos sola, paradójicamente también, pagarle a personas hombres que realicen el trabajo.
En Oaxaca no existe una empresa o mujer que haga este tipo de trabajo, remover los vidrios rotos y los vidrios, además, son de un tipo especial, de la categoría Dúo Vent de 6 y 9 milímetros que funcionan para amortiguar el ruido de la avenida principal.
Por los daños, las habitaciones no podrán ser rentadas, lo que es una merma en el ingreso.
Dulce María aseguró que siempre ha respaldado la lucha feminista desde distintos ámbitos y sería importante reflexionar sobre la afectación causada a otras mujeres.
“Entiendo su enojo, pero soy mujer y he enfrentado todos los desafíos para levantar este proyecto”.
La propietaria de Larimar aseguró que continuará con su labor de difusión artística y cultural, reiterando su convicción de que la lucha feminista debe mantenerse firme, pero con una reflexión sobre los impactos que deja en su propio camino.
El colectivo 50+1 está organizando un tequio sororo de apoyo a la reconstrucción del inmueble, no obstante, son tareas que en su mayoría realizan personas hombres, quienes contradictoriamente salen ganando con los daños y afectaciones causadas por mujeres.