
Detienen a presuntos responsables de feminicidios de Berriozábal y Bochil
OAXACA, Oax. 28 de abril de 2025.- Después de seis meses de búsqueda, las autoridades localizaron sin vida a la activista Sandra Estefanía Domínguez Martínez y a su esposo Alexander Hernández Hernández, quienes desaparecieron el 8 de octubre de 2024 en María Lombardo de Caso, región de la Cuenca del Papaloapan.
Los cuerpos fueron hallados el pasado 24 de abril en un rancho ubicado en el camino de terracería que conecta La Ceiba con Unión Progreso, en el municipio de Santiago Sochiapan, Veracruz.
En el lugar, las autoridades encontraron dos fosas clandestinas con los restos de ambas víctimas, los cuales fueron trasladados al Instituto de Servicios Periciales para confirmar su identidad mediante estudios forenses y odontológicos, con apoyo de familiares.
Desde el momento de la denuncia, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y autoridades de Veracruz, emprendieron labores de inteligencia y operativos de campo en ambos estados.
Entre los hallazgos relevantes, se localizó primero la camioneta de las víctimas en Playa Vicente, Veracruz, y posteriormente, el 17 de octubre de 2024, el teléfono de Sandra Domínguez en la comunidad de El Nigromante, lo que fortaleció las líneas de investigación en territorio veracruzano.
El 29 de enero de 2025, durante un operativo en el rancho “El Capricho”, en Nazareno, Veracruz, las autoridades intentaron cumplir una orden de aprehensión contra uno de los probables responsables, identificado como A.G.T., quien murió junto a dos de sus acompañantes al enfrentarse con las fuerzas de seguridad. En el tiroteo también perdió la vida un agente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal.
A partir de esa acción se delimitó el área de búsqueda que culminó en el hallazgo de los cuerpos en el rancho de 20 hectáreas, donde las víctimas habrían sido enterradas clandestinamente.
La Fiscalía de Oaxaca señaló que la desaparición de Sandra y Alexander estaría relacionada con disputas entre células del crimen organizado que operan en Veracruz.
Alexander fue identificado como integrante de uno de estos grupos, mientras que Sandra era reconocida como activista en la región, sin que tengan alguna referencia que la vincule con dicha operación.
Por este caso, una mujer identificada como C.E.R.M. se encuentra vinculada a proceso y en prisión preventiva. Las investigaciones continúan para esclarecer el crimen y detener a otros posibles responsables.
Las autoridades aseguraron que mantendrán las labores ministeriales hasta garantizar justicia para las víctimas directas e indirectas de este delito.
Esta fue la tarjeta informativa que presentó el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla durante la conferencia del gobernador Salomón Jara este lunes 28 de abril: