Sale Michoacán de lista de estados con más homicidios dolosos en 2024
GUADALAJARA, Jal., 7 de diciembre de 2020.- Sin ningún documento oficial de por medio que avale su actuación, supuestos elementos de la Fiscalía General del Estado de Jalisco a bordo de una camioneta sin placas, y de un carro compacto, se llevaron a una menor de 2 años bajo el argumento verbal de una supuesta denuncia de abuso contra la pequeña, según relatan los padres, quienes de entrada rechazan ejercer violencia contra la niña. La madre recuerda que el día de los hechos, el 9 de noviembre, llegaron con amenazas a su domicilio particular en la colonia Atemajac de Zapopan. Incluso uno de los agentes se observaba en aparente estado de ebriedad al momento de la sustracción. El padre de la menor, Mauricio, una persona que se desplaza en muletas por una incapacidad en sus extremidades inferiores, asegura que se trata de una privación ilegal de la libertad de la menor. Pasado un mes hasta el momento, no los han dejado ver a la niña, no saben dónde está su pequeña y menos el tipo de cargo o delito del que se les pretende hacer responsables, puesto que no les han mostrado ningún papel ni denuncia oficial. «Para mí esto es un secuestro de mi hija, porque ya se comprobó y la niña no tiene nada, no reporta ningún tipo de maltrato y menos abuso, ellos no tenían por qué habérsela llevado y lo único que exigimos es que nos la devuelvan a nosotros, a ninguna otra personas», señaló el papá. Alejandra, la madre de la menor asegura que tras la sustracción de la niña y ante la imposibilidad de ver a su hija, ella ya había tomado la determinación de mejor quitarse la vida. Ciudad Niñez se lavó las manos del caso argumentando que la menor fue llevada en primera instancia con ellos, pero como no encontraron huellas de maltrato, remitieron el expediente al DIF Guadalajara, donde empezaron los problemas, a decir de los padres. Denuncian a Quadratín Jalisco que personal del DIF Guadalajara, concretamente de la Unidad de Atención a la Violencia Familiar (UAVI), lejos de ayudar u orientar, ahora violentan los derechos de una persona discapacitada y sus derechos en calidad de mujer. Cuando acudió la mamá a Av. de la Cruz 2003, en San Vicente para pedir ver a su hija el martes 1 de diciembre aproximadamente a las 13:30 horas, una trabajadora social de nombre Cristabet la aventó y otra compañera la tumbó al suelo, sacándola del lugar, según relata Alejandra. Les han hecho dar vueltas y vueltas sin resolverles ni siquiera qué número de expediente tienen. Tuvieron que conseguir por otro lado el número del caso. Mariana López Camarena, del DIF Guadalajara, señaló en entrevista que no le han dado a la niña, porque los padres nunca presentaron una credencial de elector. Los padres la desmienten. Dicen que esa justificación dista mucho de un argumento legal. Ellos aseguran que desde el primer día que se presentaron en el DIF, les pidieron la credencial e incluso carta de policía y acta de nacimiento, documentos que se entregaron. La funcionaria dijo que se estaba preparando para entregar a la niña -aún sin decirles por qué motivo seguía retenida la menor- a la hermana del papá. «Ahora, por qué se la van a dar a mi hermana, si nosotros somos sus padres, además la niña salió limpia», señaló el padre de la menor. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) ya tiene conocimiento del caso. Acudieron ellos a denunciar los hechos y el organismo está integrando la investigación para determinar si abre queja contra la propia Fiscalía del Estado y el DIF Guadalajara. Los padres han ido dos veces a la CEDHJ a ratificar las denuncias contra estos organismos, por la violación a los derechos humanos del papá con discapacidad, pero sobre todo, por no informales ni de qué delito se les acusa ni dónde está su hija.