
Ataca cocodrilo a niño de 8 años en El Ciruelo, Pinotepa Nacional
San Cristóbal de las Casas, a 21 de agosto.- De acuerdo a la Comisión de Ecología Municipal, la extracción de material pétreo en 48 bancos de arena ha devastado los bosques verdes que rodean el Valle de Jovel, hoy San Cristóbal de las Casas.
Una vez que la maquinaria arrasó por completo con toda la cubierta forestal, ahora extingue toda señal de vida sobre la parte trasera de los cerros que aún conservan el bosque y sobre el cinturón verde de la carretera a Tenejapa, Ocosingo y Comitán.
Al respecto, la regidora del PVEM, Gabriela Velásquez Gamboa, señaló que “hay 10, que son las grandes empresas que meten la maquinaria, solamente una está cumpliendo con el permiso”, reveló.
Por su parte, don Lorenzo Gómez Sánchez, el guardián del Cerro de la Santa Cruz, un indígenas tzotzil de 76 años de edad, manifestó “no se quien inventó la maquinaria, ahora ya se aventaron por la carretera Rancho Nuevo”, indicó.
En entrevista en el mirador de este cerro, desde donde se aprecia la devastación ecológica desde cualquier ángulo que se voltee a ver, afirmó “yo soy nativo de aquí y no se vale que otro cabrón venga a chingar”.
Algunos de estos bancos iniciaron operaciones desde años atrás y han dejado cráteres de hasta 10 metros de profundidad, como el caso del cerro de Salsipuedes, donde vecinos temen se pueda registrar algún derrumbe.
Quedaron pelones el salsipuedes, el cascajal, corral de piedra, y las comaleras, en donde trascendió que ya se han empezado a vender lotes para uso habitacional.
La Presidenta de la Comisión de Ecología, Gabriela Velásquez, indicó “se solicitó a Medio Ambiente la verificación de los cerros, por lo que la Fiscalía Ambiental, ha venido a geo referenciar y a ver la situación pero hasta la fecha no ha habido una coordinación para que los dueños de los bancos respeten la legislación extractiva”, apuntó.
La regidora dijo que se clausuró uno de estos bancos, Propiedad de Víctor Ramos, pero enseguida recibieron la indicación de “arriba”, de no seguir con los demás, señaló.
Activistas ambientales señalan que los bancos de arena no se han podido clausurar, debido a los intereses que hay en este negocio que genera grandes ganancias a los constructores, funcionarios y políticos ecocidas, quienes operan con la complacencia de la Profepa, Semarnat y la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, Semahn.