Asesinan a madre e hijo, en Benito Juárez, Quintana Roo
Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 24 Enero.- El subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), emitió su décimo comunicado para señalar que los programas sociales del gobierno son una mentira, no importa cuánto dinero se invierta, al final del embudo no queda nada. Porque cada quien se lleva su tajada.
Sin mencionar por su nombre a la Cruzada Nacional contra el Hambre, Marcos señala que en esos programas, el dinero se lo quedan los señores gobernantes, desde los mandos militares y navales, los congresos locales, los alcaldes, los comisionados, los líderes, los encargados, los cajeros, total, que para abajo ya queda muy poco y nada.
Desde el poder, subraya el líder zapatista, no entienden lo que dicen los pueblos originarios, que hablan de dignidad, de libertad, de justicia, de democracia.
Y por ello explica, el imperio lleva más de 500 años intentando aniquilar a los pueblos originarios.
En la tercera entrega del escrito Ellos y Nosotros, titulado Los Capataces, Marcos describe lo que puede ser una reunión ultra-archi-recontra-hiper secreta, realizada en México, D.F. traspatio de EU, donde se insiste en comprar a los indígenas zapatistas, luego de que fallaran las operaciones militares, porque no todo es cuestión de plomo y fuego.
El gobierno agrega, optó por ignorar a los indígenas zapatistas, haciendo como que no existen, para que así murieran de hambre, de enfermedades curables, con buen cerco informativo, matándolos de olvido.
Pero mientras los ignoraban, los indígenas se empecinaron en seguir existiendo. Sin limosnas, sin ayuda, construyeron escuelas, hicieron producir la tierra, levantaron clínicas y hospitales, mejoraron sus viviendas y su alimentación, bajaron los índices de delincuencia, acabaron con el alcoholismo. Y, además de que prohibieron la producción, distribución y consumo de narcóticos, elevaron su esperanza de vida y casi la igualaron con la de las grandes ciudades.
Los rebeldes zapatistas afirma el subcomandante Marcos, viven mejor que los que se venden a los poderosos, porque no ven televisión, ni leen la prensa del gobierno, no tienen tuiter, ni feisbuc, ni siquiera señal de celular, ellos saben que están mejor y los nuestros (los del gobierno) saben que están peor.
Aunque se ha montado una campaña mediática ad hoc para eso, asegura Marcos.