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El cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés en materia de Derechos y Cultura Indígena tal y como fueron acordados en febrero de 1996 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno mexicano, demandó el gobernador Manuel Velasco Coello.
En el 19 aniversario del levantamiento armado del EZLN, Velasco Coello dio a conocer su postura política frente al resurgimiento de la lucha zapatista, anunció diversas acciones de su gobierno y manifestó su disponibilidad y apoyo a toda iniciativa que contribuya a la paz justa y digna.
El gobierno de Chiapas anunció, se compromete a respetar las posesiones de tierras zapatistas que hoy tienen uso y beneficio social, en el marco del respeto a toda forma de propiedad de tierra. Respetaremos su derecho a la resistencia y autodeterminación de los zapatistas.
Todo programa estatal de desarrollo en comunidades con presencia zapatista, será el gobierno estatal será cuidadoso en su proposición e implementación, prometió Manuel Velasco.
No es nuestro objetivo la división de las comunidades, sino el bienestar, desarrollo y unidad de todos los pueblos indígenas de Chiapas, aseguró.
Manuel Velasco declaró que su gobierno trabajará en el reto que suponen la tensa situación en las comunidades zapatistas Comandante Abel y San Marcos Avilés, ambas ubicadas en la región Norte, buscando contribuir a una solución duradera y justa. En esas localidades las bases de apoyo zapatistas mantienen una lucha por su autonomía.
Sobre la demanda de liberación del profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez y de Francisco Santiz López, originario del municipio de Tenejapa, el gobierno estatal considera necesaria su pronta excarcelación.
El mandatario chiapaneco considera que el vehemente silencio del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es una oportunidad para construir un movimiento por una paz con justicia.
No obstante subraya, que el gobierno de Chiapas considera que: son los hechos programados y coherentes y no declaraciones dispersas, los que pueden allanar el camino de una solución justa y duradera; hechos que, en su momento, habrán de ser considerados por la parte del EZLN y por la sociedad en su conjunto, completando así, y continuando, el no fácil proceso de soluciones firmes y duraderas.
Las recientes movilizaciones zapatistas del 21 de diciembre no han pasado desapercibidas para el nuevo gobierno del estado, son a la vez, un hecho trascendente que debe marcar el inicio de todo un proceso de soluciones firmes y duraderas, dijo Velasco Coello.
En el 19 aniversario del levantamiento armado, el gobernador de Chiapas señaló que la palabra última del zapatismo es constructiva; pacífica; política y enriquece la pluralidad.