MÉXICO, 24 de noviembre de 2014.- Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y, para este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en la importancia de ver a este delicado tema como un asunto de salud pública y no solo como un problema social y de justicia penal, como lo señalan diversos estudios alrededor del mundo.
Desde hace ya varios años, he venido insistiendo en la necesidad de que, tanto hombres como mujeres, tomemos conciencia de la importancia que representa para todos, no solamente para las mujeres, eliminar la violencia que ha sido una condición habitual en la vida de muchas mexicanas y mexicanos.
Como nación, la violencia contra las mujeres retrasa la posibilidad de desarrollarnos de manera plena en los campos económico, político y social, impidiendo con ello que aprovechemos al máximo nuestros recursos humanos, materiales, forestales y de toda índole.
De acuerdo con los estudios más recientes, la violencia contra las mujeres no se ha abatido de manera significativa: 70 por ciento de las mujeres en el mundo son maltratadas, más de 130 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a algún tipo de mutilación genital, y las cifras señalan que la cantidad de dinero que se destina a los servicios médicos que atienden las lesiones, físicas y emocionales en contra de las mujeres, asciende a miles de millones de dólares.
Es inaceptable que para una mujer sea más probable morir por un acto de violencia que por cáncer o por otras enfermedades, más aún cuando el sujeto que la violenta es su esposo, novio o algún familiar.
La violencia contra las mujeres se puede evitar, y como lo resalta la OMS, la atención médica es fundamental para prevenirla y para atender sus secuelas, ya que los médicos y enfermeras suelen ser las primeras figuras con quien tiene contacto alguien que ha sido víctima de la violencia.
Aunque es evidente que a lo largo del país hemos alcanzado grandes avances en materia de prevención de la violencia contra las mujeres, es necesario que además de avanzar en lo que se refiere a criminalizar la violencia, es importante hacer esfuerzos adicionales por financiar aquellas medidas encaminadas a garantizar una vida en la que se respeten los derechos humanos de niñas y mujeres en todas las esferas de sus vidas.
Lo importante es que como sociedad, demos ese gran paso que representa reconocer en las mujeres a sujetos plenos de derecho, asegurando con ello que los beneficios de las reformas estructurales que ha impulsado el Gobierno de la República lleguen a la vida cotidiana de cada mujer mexicana.
Es el momento de que juntos le digamos un no rotundo a la discriminación, la violación, el feminicidio y la violencia familiar en contra de nuestras mujeres.