LA ESTACA/María de Lourdes Corzo

LA ESTACA.

MARIA DE LOURDES CORZO V.

Es verdad es cierto. Sabines no miente. El Biodiesel es un recurso renovable y sustentable que puede remplazar al combustible tradicional, esto dicho por él y avalado por el “Centro de Investigación y Tecnología en Biodiesel” que opera en Puerto Chiapas y por la planta instalada en el Instituto de Reconversión Productiva y Bioenergéticos en Tuxtla Gutiérrez.
Es verdad…Sabines no miente, la siembra, cosecha e industrialización de la palma de piñón redunda en grandes beneficios de impacto ecológico (evita el “efecto invernadero”), agrícola (se aprovechan tierras ociosas-según proponen-) y social (generamos la cultura del respeto a la ecología).
Y es verdad, el petróleo esta desapareciendo por su explotación indiscriminada y su uso como combustible genera contaminación, cierto como las matemáticas es que no hacemos uso razonable de nuestros recursos y el resultado esta a la vista, peor aun con vaticinios aterradores para el futuro muy…pero muy próximo.

La deforestación y la degradación de los suelos causados por la tala inmoderada (díganselo a los cientos de indígenas que “fabrican” toneladas de carbón diariamente y ya tienen pelonas hectáreas y hectáreas de otrora bosques de pinos, encinos, robles, caobas) esta causando reacciones climáticas y por ende extinción de especies vegetales y animales endémicas.

Sin embargo la duda se hace presente cuando él nos dice que “En Chiapas se producen 30,000 litros diarios a base de aceites vegetales, cuyos usos van desde combustible, aditivos, carburantes, etc., todo con el vocablo “bio” antepuesto con los cuales se está moviendo el transporte público en la capital del estado y Tapachula de Ordoñez (136 unidades y conejo bus solo en Tuxtla Gutiérrez) Y bueno, finalmente él lo dice y nosotros lo hemos querido creer así, en el estado, en el país y hasta en el extranjero. Lo hemos querido creer y el ojo mira lo que la mente quiere.
Lo falso está en que él nos dice que algo que aun se está gestando y que podría por si solo haber sido el más grande de los méritos de su gestión es ya una esplendorosa realidad y para eso falta mucho. Me pregunto desde hace cuanto tiempo se sembraron y cosecharon las plantas de piñón que hoy supuestamente están produciendo esos 30 mil litros diarios de biodiesel. Porque la realidad es que se ofreció el “programa de reconversión” a cientos de terratenientes y a la mayoría se les llevaron maquinas para emparejar el suelo y tractores, se sembraron las plántulas y todo se dejó, desde hace meses abandonado. Ahora ellos se preguntan que pictes van a hacer con las plantas que sobrevivan al cataclismo, después que se quedaron sin riego, sin todo lo que requiere el cultivo de esa especie.

Si, es verdad, es cierto que el crecimiento económico sustentable es posible a través de la reconversión productiva, de la regeneración de bosques y selvas y de los cultivos bioenergéticos, pero hoy por hoy, estamos en pañales y lo peor es que en este agonizante sexenio político se buscaron soluciones y se propusieron innovaciones tecnológicas y sociales, pero se perdió por completo el fondo y la forma, ya que a la par de estos “espejitos deslumbrantes” se permitió el mayor abuso , invasión y contaminación del suelo chiapaneco en todas sus zonas. Habrá que ver que acciones se toman en este nuevo gobierno, ya que las que sean se deben de tomar de manera urgente y enérgica, pues nuestra riqueza natural se extingue día a día, victima de gobiernos tolerantes y alcahuetes que –por si fuera poco- la venden al mejor postor, despojando al pueblo de lo que le pertenece.