Niega Rubén Rocha haber tenido contacto con jefes criminales de Sinaloa
Gabriela Coutiño
TUXTLA GUTIERREZ, Chis., a 12 de julio.- Indígenas tzotziles de la comunidad San Cristobalito del municipio de San Andrés Larrainzar en la región de Los Altos de Chiapas, lanzaron a una barranca de más de 200 metros de profundidad un vehículo en el que viajaban dos policias estatales y dos personas más, informó la Procuraduría General de Justicia.
Los hechos se presentaron ayer domingo, luego de que los policias acudieran a la comunidad donde intentaban ejecutar una orden de aprehensión por el delito de robo de automovil, dijo una fuente de la procuraduría que pidió el anonimato.
Los agentes fueron retenidos, amarrados a un poste y golpeados por lo pobladores de San Cristobalito, localizada a unos 70 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, y exigian a las autoridades el pago de 100 mil pesos para liberarlos, pero luego de la intervención de las autoridades los dejaron libres, pero ya en la carretera decenas de personas los siguieron y empujaron el auto hacia el barranco, indicó.
De acuerdo a la fuente, ayer domingo alrededor de las 17 horas del domingo, los policias y los dos civiles aun permanecían vivos, y se encontraban amarrados a un poste muy golpeados, por lo que suponen que fueron subidos a la camioneta en la que habían llegado.
Hasta esta noche, las autoridades no sabían en que momento y porqué los cuatro hombres fueron subidos al vehículo, y si algún poblador fue quien condujo u obligaron a que conduciera a los detenidos, y si alguno de ellos falleció a causa de los golpes.
Socorristas que acudieron al lugar para rescatar los cuerpos, encontraron con vida a uno de los civiles, los otros tres cuerpos dijeron, estaban regados en el barranco, y el jefe de grupo de la policía se encontraba con las manos atadas.
Es probable que más de uno sobrevivió, pero como pasó toda la noche sin recibir atención médica murieron, dijo un socorrista del grupo de bomberos.
En el lugar falleció el jefe de grupo de la policía munisterial del municipio de Bochil, Beltrán Pérez Palacios, el agente Víctor Rodríguez Aguilar, y los civiles Albino Chelín García y Humberto Díaz .