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Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 29 Mayo.- Luego que el gobernador Manuel Velasco Coello anunciara que el Club San Luis se mudará a Tuxtla Gutiérrez para reemplazar a los Jaguares de Chiapas después de la venta del grupo Salinas, en las redes sociales los ciudadanos le cuestionan la decisión de traer un nuevo equipo, porque advierten será con cargo al erario público.
El gobierno negó en un comunicado de prensa que vaya a invertir un solo peso del presupuesto público para mantener el equipo de futbol que llevará el nombre de Chiapas Futbol Club.
Sin embargo, no ha explicado en qué términos se adquirió la franquicia. Si esta incluye también las cartas de los jugadores (la propiedad sobre ellos) para que puedan jugar en el equipo, como tampoco se sabe si los inversionistas se comprometieron a permanecer en el estado.
Manuel Velasco señaló que para su gobierno es importante instrumentar políticas públicas que permitan que cada vez más habitantes, especialmente las y los jóvenes practiquen alguna disciplina.
Una de las principales políticas en Chiapas es impulsar la Cruzada Estatal a favor del Deporte, con el objetivo de que la ciudadanía, especialmente las y los jóvenes, se activen físicamente, mejorando con ello su calidad de vida y su salud, señaló en el comunicado de prensa.
Debido que hasta ahora, el gobierno de Velasco Coello no ha anunciado los nombres de los patrocinadores, y los empresarios inversionistas, levantó sospechas entre los usuarios de las redes sociales que cuestionan la falta de transparencia y el gasto excesivo en un estado en quiebra financiera.
¿Quiénes los patrocinarán?, es duda, preguntó al mandatario en su cuenta de twitter la periodista Ángeles Mariscal.
El gobierno de Chiapas tampoco ha explicado lo que pasó con el fideicomiso que el ex gobernador Juan Sabines creó para el apoyo a los Jaguares http://snurl.com/274yrc0
Los políticos como el senador del PRD, Zoé Robledo, y el presidente del congreso local, Fernando Castellanos Cal y Mayor alabaron la decisión de Velasco Coello porque señalaron que el estado merece futbol de primera, además que su presencia impulsará la economía de la capital del estado y generará un ingreso con la renta del Estadio Zoque a la franquicia.
En las redes sociales, los ciudadanos y periodistas se confrontaron con los políticos. La periodista Patricia Chandomí cuestionó al gobernador señalándole que no se promueve el deporte teniendo equipos marginales de primera división.
Se promueve apoyando el futbol de los barrios, de las escuelas, de las comunidades, mejorando sus instalaciones deportivas, con eventos de alta calidad incluyentes y no elitistas. Ver al gobernador correr como loco en maratón y la franquicia de San Luis, lo único que promueven es la pobreza de las ideas, quién lo asesora, una ardilla?, posteó.
La profesora Cecilia Barrientos, denunció en su página de Facebook que la Cruzada por el Deporte que tanto presume el gobernador es una mentira, porque por falta de recursos se han suspendidos los juegos deportivos escolares, y los maestros han tenido que poner de sus bolsillos para que se realicen algunos eventos.
Los aficionados por su parte señalaron que el nuevo equipo llamado Chiapas Futbol Club, fue armado al vapor luego que el grupo de Salinas Pliego se llevó a los Jaguares.
Además que carece de identidad, ya que le falta el mote característico de los equipos de Futbol Por ejemplo las águilas del América. La máquina del Cruz Azul, Los Potros de Hierro del Atlante por mencionar algunos
En el terreno deportivo, la afición cuestiona que la franquicia que llega a Chiapas arranca en la parte más baja de la tabla porcentual (último lugar), está prácticamente peleando la permanencia con el equipo recién ascendido de primera A, lo que quiere decir que durante todo el primer año de su estancia en Chiapas, luchará contra el peligro del descenso a la categoría inmediata inferior.
Es decir, que existe el riesgo latente de que la inversión hecha para trare el equipo a Chiapas se pierda al año, si no llegan rápidamente los éxitos deportivos, y por lo consiguiente el equipo descenderá el valor de la franquicia y perderá el 90 por ciento de su valor.