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PESCADORES CREYERON QUE MORIRIAN EN MEDIO DEL MAR
Con esa magnitud que estaban las olas, nos dábamos por perdidos, el aire y la corriente nos iban llevando Mar afuera, así es difícil que la gente te busque o te encuentren, por eso para nosotros es un milagro que nos haya rescatado la marina, señalaron los pescadores Cristian Velázquez, de 18 años de edad, y José Octavio Velázquez Gómez, de 32 años.
Eran las 7:00 de la mañana del pasado domingo, cuando luego de despedirse de sus familias y realizar una oración, ambos pescadores abordaron la embarcación Tapachula 1 y partieron de la comunidad de Costa Azul, en el municipio de Pijijian, a 230 kilómetros de la frontera con Guatemala, para navegar a más de 40 kilómetros mar afuera e ir en busca del tiburón.
Entrevistados en el hospital de la Decimocuarta Zona Naval con sede en Puerto Chiapas, los pescadores relataron que tras realizar la captura de varios escualos decidieron regresar a Costa Azul el lunes a las 12:00 del día, pero de manera repentina el motor se apagó.
Se reventó la cuerda, lo intentamos varias veces pero el motor no arrancó. El aire estaba muy fuerte era lo que nos tenía preocupados por que nos llevaba para afuera. Señalaron.
Abundaron que las olas se fueron haciendo más grandes y golpeaban la pequeña embarcación, por lo que en dos ocasiones se salvaron de que se hundiera.
Achicamos la lancha para que la corriente no la arrastrara, así nos quedamos algarete por varias horas, resistiendo los embates de las olas y el aire, pidiéndole a Dios para que nos rescatarán, aunque sabíamos que era difícil que con esas grandes olas alguien nos viera, dicen.
Cristian, quien a los 14 años de edad inició la pesca de tiburón, señala que con esta experiencia no volverá a arriesgar la vida y tendrá que buscar otra forma de ganarse la vida.
Para José, padre de dos menores, no hay otra alternativa de trabajo en su comunidad y por ello seguiré en la pesca de tiburón aunque su vida corra riesgo.
Sabemos que esta actividad es muy riesgoso por que no sabes a que horas entra un aire y los motores se pueden averiar, a veces los motores están bien pero a la hora de las marejadas se descompones, señala.
Exigió a los dueños de las lanchas equipar a los pescadores de tiburón con los equipos necesarios como radios de comunicación, navegadores y GPS, ya que ese es el único medio que los puede ayudar a salir del mar.