MC pide investigar lo ocurrido en Coalcomán; alcaldesa pasó filtros
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre de 2022.- Morena, PVEM, PT y PES cumplirán con la encomienda que les confió este miércoles el secretario de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández y respaldarán el proyecto para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ejerza el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN).
Por el contrario, la oposición del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD advierten que “la militarización no es la respuesta” para consolidar a este cuerpo de seguridad.
Antes de las 18 horas, la presidencia de la Mesa Directiva anunció que se encuentran inscritos 39 senadores para intervenir en pro y en contra del dictamen, así como 36 oradores que presentarán 200 reservas, por lo que encargó a los senadores que se ajusten a los tiempos.
En debate fluido, el Pleno del Senado cumplirá cinco horas de discusión del proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de la Guardia Nacional, de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública.
El Pleno del Senado rechazó una moción para retirar el dictamen y discutir la propuesta, de manera profunda, en un Parlamento Abierto, a propuesta del senador del PAN Julen Rementería del Puerto; no obstante, en una votación con 65 votos en contra y 49 a favor, la petición fue retirada.
Para fundamentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, destacó que con las reformas se busca encontrar claridad en la línea disciplinaria, facilitar el ejercicio del mando y afianzar el espíritu que el cuerpo policial requiere, a fin de dar respuesta al problema de seguridad.
“En ningún momento puede ser entendida como un cheque en blanco para la Guardia Nacional y sus mandos”, subrayó la morenista al asegurar que el Senado debe analizar y aprobar la estrategia del cuerpo policial, así como darle seguimiento a su desempeño.
Por la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, Rafael Espino de la Peña, dijo que las reformas forman parte de las acciones concretas que se deben adoptar como Estado, para combatir y abatir los altos índices de inseguridad del país, pues están encaminadas a salvaguardar la vida, libertades, integridad y patrimonio de las personas.
Se presentaron siete votos particulares por parte de los senadores Miguel Ángel Mancera Espinosa, del PRD; Claudia Ruiz Massieu Salinas, PRI; Manuel Añorve Baños, del PRI; Germán Martínez Cázares, del Grupo Plural; dos del senador Noé Castañón y uno de la senadora Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano.
Todos del bloque de oposición advirtieron que estas reformas “caerán como fichas de dominó” cuando se les realice “la prueba constitucional”; y que cancelan la posibilidad de contar con un cuerpo de seguridad civil de alcance nacional fuerte y confiable, pues “la militarización no es la respuesta”.
En posicionamientos de los grupos parlamentarios, el morenista Navor Alberto Rojas Mancera, defendió que el espíritu del proyecto es profesionalizar a la Guardia Nacional, ya que actualmente no hay infraestructura, armas, ni gente preparada en las policías estatales y municipales, para hacer frente al crimen organizado.
El panista Damián Zepeda Vidales señaló que la militarización no dio resultados durante las administraciones anteriores, por lo que es incomprensible que este gobierno tenga el doble de integrantes de las Fuerzas Armadas desplegados en territorio nacional: “no, señor Presidente, no le vamos a permitir que militarice este país”.
La priista Claudia Edith Anaya Mota señaló que el proyecto es inconstitucional y desvirtúa el propósito fundacional de la Guardia Nacional. “Con este cambio de paradigma no sólo están traicionando los acuerdos del Senado de la República, sino también su supuesta lucha histórica”, indicó.
El emecista Clemente Castañeda Hoeflich consideró que “es una reforma inútil”, que no sirve a la sociedad, no fortalece a la corporación ni a las policías locales, al contrario, “se está desnaturalizando y debilitando”.
El verdecologista Manuel Velasco Coello afirmó que gobernadores de todos los partidos políticos apoyan a la Guardia Nacional, porque su labor es indispensable para garantizar la seguridad en sus estados, “por lo que sería preocupante que no la dotáramos de mayores instrumentos para que puedan proteger a la ciudadanía”.
De Encuentro Social, Sasil de León Villard, hizo un llamado a sus compañeros a no negar la historia ni a ignorar las políticas fallidas de seguridad y convocó a todos los grupos parlamentarios a consolidar una política de seguridad, que garantice la protección a la vida y un Estado que cuide y defienda a su pueblo.
El petista Alejandro González Yáñez adelantó que su bancada votará por la pacificación de México, por la Guardia Nacional, por las Fuerzas Armadas, y por la estrategia de seguridad pública del presidente, “porque no es verdad que se esté militarizando al país, pues en el México de hoy no se violan los derechos humanos”.
El perredista Juan Manuel Fócil Pérez conminó a respetar la Constitución Política y mantener a la Guardia Nacional como un cuerpo civil, “por lo que hago votos por la congruencia política de la mayoría legislativa y evitar la militarización de los cuerpos de seguridad pública”.
Del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza Longoria, criticó que “la prisa” por aprobar las reformas es porque al Presidente “le urge” que, para el 16 de septiembre, la Guardia Nacional esté en el Ejército para que participe en un desfile.