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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., a 30 de septiembre del 2017.- El joven policía Arbey Berlaine Rosales Reyes, uno de los oficiales que perdiera la vida en cumplimiento de su deber, en el operativo de desalojo, era economista, un padre amoroso y un hombre decente, aseguran sus compañeros y familiares, quien deja en la orfandad a su pequeño hijo y a sus 3 hermanos que dependían económicamente de él.
Su madre no podrá acompañarlo a su entierro, será este domingo en el panteón municipal, sólo le acompañarán sus tías, hermanos y demás familiares.
Arbey, era egresado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unach, a sus 26 años de edad ya había concluido su carrera de licenciado en economía, no terminó su tesis y a falta de empleo se me metió a trabajar de policía municipal, dijo su tía Blanca Rosales.
Tenía 2 años de trabajar en la policía municipal en San Cristóbal y ganaba entre 2 mil y 2500 pesos quincenales, indicó.
Su familia quien hoy llora y lamenta la partida inesperada del joven policía es originaria de San Cristóbal de las Casas y hoy exige justicia por su asesinato.
En la funeraria San Cristóbal, lamentan que haya sido enviado a un operativo sin protección pues no llevaba siquiera casco, no llevaba nada de protección «SI los quiere conservar el presidente que los proteja, como los va a mandar a la guerra sin protección»,exclamó su tía Blanca Rosales.
Le sobreviven su pequeño hijo a quien se le ha dicho que «papá está dormido», y
sus 3 hermanos, entre ellos, su hermana Stefani Madhubani y César, a quienes Arbey ayudaba económicamente a estudiar su carrera universitaria.
Su madre no podrá acompañarlo al entierro ya que se fue en busca de trabajo a Estados Unidos y como no tiene papeles, es difícil que venga al funeral.
En víspera de su entierro, exigen justicia por su muerte y una pensión para su hijo, así como un seguro y apoyo para los 3 hermanos que dependían económicamente del joven policía.