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Eduardo Ramírez encabeza acciones humanistas a favor del pueblo de Tapachula
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, a 30 de septiembre de 2017.- Con paso lento, la humilde mujer de pelo blanco, llegó hasta uno de los centros de acopio para damnificados por los sismo, ubicados en centro de esta «Ciudad Mágica»; cargando en su espalda un poco de ropa.
Se para frente a dos mesas, donde hay despensa con diversos artículos, y en seguida; de su rebozo raido color rosa, extraé de una bolsa de naylo color amarilla cinco rebozos más que donó al centro de acopio ubicado en una zapatería en el andador 20 de Noviembre.
Tras dejar su ayuda, se dirige a otro centro de acopio ubicado en el parque central de esta ciudad, conocida también como «Valle de Jovel», donde deja más ropa para que damnificados se cubran del frío.
Rosita no se acuerda de su edad, pero de acuerdo a su credencial de elector expedida hace cuatro años, tiene 78 años.
-¿Que ropa trajo doña Rosita?
– Chaleco, sueter… Quería traer más, pero no me bajo el muchaco, señala en una entrevista.
-Mañana le voy a traer más… Pobrecita que le lleve, si puede cargar más que le lleve, necesario los hermanos, niños, esposos…
-A ver si Dios quiere y no se va, voy a traer más; necesario que se lo lleve, hay frio, hay hambre, eso es lo que pasa. Pero hagan favor la gente que vengan ayudar, aunque sea un poquito, algo, no dije que un montón, suquiera algo.
La humilde mujer insiste en que las personas done para los damnificados del sismo: Una falda, un vestido, un chal, un sueter, pantalones, que le venga a dejar a las personas; no sólo yo. Que le duela el corazón, hermanos, hermanas, niños y niñas necesitan, quieren ropa, exhorta doña Rosita.
Todos los días, Rosita recorre mercados y calles de esta colonial ciudad; en busca de alguna persona de buen corazón que le regale su comida, además de unas monedas que le permitan pagar 350 pesos mensuales del pequeño cuarto donde vive.
La abuelita explicó que su nombre verdadero es Catalina Vázquez Pale, pero en su bautizo y primera comunión de niña, el padre de la parroquia de su pueblo de Huixtan, le llamó Rosita y le gusta que le llamen así.
Abundó que tuvo seis hermanos, tres mujeres e igual número de varones, pero sólo vive su hermana Lucía.»No tengo nada, sólo tengo a Dios que me cuida».
Desde el pasado fin de semana, Rosita se levanta entre las 6 y 7 de la mañana; lava su ropa, limpia su casa, se asea y sale con un bulto en su espalda sostenido con un rebozo. Se dirige paso lento hacía los centros de acopio donde reparte la ayuda.
-¿ Cómo sobrevives Rosita?
-De lo que me regalan, ahorita ya me dieron, ya comí, ya bebí, dice con una leve sonrisa.
Explica que hay personas buenas. Hay que son malos, miserables, aunque tenga hambre dicen no hay, ya cabo. Pero hay muchos que dicen siéntate, me dan mi comida eso es lo que me gusta también.
Rosita camina sin bastón, no usa lentes, sin embargo, dice que ya no puede trabajar como lo hacía antes en el servicio del hogar.
ABREN CUENTA A NOMBRE DE ROSITA, PERO ELLA NO SABE NADA
Ante el vídeo que se viralizó en las redes sociales y que dió una muestra de amor y solidaridad de una persona adulta mayor de escasos recursos económicos que compartió lo poco que tiene con damnificados que perdieron todo en el sismo del pasado 7 de septiembre; situación que no se dió con legisladores; decenas de personas se ofrecieron a apoyarla.
Sin embargo, también se acusó a Ivan Zárate Cortés, quien dio a conoer el caso de la abuelita a través de las redes sociales; de querer lucrar con la señora al abrir una cuenta en el banco para recibir donaciones.
En conferencias de prensa, Zárae Cortés, explicó que si aperturó una cuenta bancaria a nombre de Catalina Vázquez Pale, conocida como doña Rosita; fue para que ella recibiera la ayuda económica de muchas personas.
«Nos dio una gran lección de amor, cuando ella se desprende, se despoja de lo que no tiene o lo poco que tiene y lo dona, lo dá para la gente que está pasando esta tragedia en el Istmo», explica.
Aclaró que no ha sido su intención pedir dinero en nombre de la abuelita,» compartí el vídeo en Facebook, se volvió viral, y muchas personas me empezaron a contactar y preguntaron cómo podían apoyar, como podían contactarla».
«Me comprometí a investigar la situación de la señora, dónde vivía, cómo se llama y abrir una cuenta bancaria a nombre de ella, para hacer su depósito y donar», indicó.
El Desarrollo Integral para la Familia (DIF) de esta ciudad, ubicada en la región Altos de Chiapas; también inició la búsqueda de doña Rosita desde el pasado martes para saber las condiciones en que vive y ver la forma de ayudarla, sin embargno, hasta este jueves no la había localizado a pesar que la mañana de ese mismo día acudió al centro de acopio de esa institución, ubicada en el andador El Carmen, a dejar su ayuda.
Entrevistada en la puerta de su vivienda, una vecindad ubicado en la calle Honduras número tres, de la colonia Mexicano; Rosita dijo desconocer que tenía una cuenta en el banco.»No me dijeron nada».
«Hay mucho chisme ahora, no se nada de ese dinero, nadie me dijo nada», señala.
Aunque recordó que hay un hombre que a raíz que su caso se hizo viral, le dijo que le va a pagar por espacio de un año su vivienda, pero no recuerda el nombre.