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TAPACHULA, Chis., 3 de marzo de 2019.- Hace tres años el gobierno federal suspendió el uso de semillas transgénicas para cultivo de alimentos del campo, porque empresas trasnacionales dedicas a la venta de semillas genéticamente modificados no demostraron la inocuidad de sus productos.
Tal situación mermo la productividad de algunos sectores agrícolas en Chiapas, los productores de soya resintieron esta determinación por ello, los productores del Soconusco, piden la autorización al gobierno federal, para sembrar esta oleaginosa con semilla transgénica.
La razón es que México importa entre el 92 y 95 % del consumo nacional de esta semilla y sus derivados de países como Brasil y Argentina, que siembran granos modificados genéticamente.
César Osuna Estudillo, presidente del sistema producto oleaginosa del estado de Chiapas, informó que estar en un mundo globalizado y atender la demanda consumo nacional, es necesario que el gobierno retire está prohibición a los productores de soya y otros granos, porque, producir soya convencional no les da buenos resultados
“La convencional todavía no pasa de granos, mientras que la transgénica llega a 4 o 5 granos por vaina” Sobre la oposición de introducir semilla de soya transgénica, dijo que científicamente no se ha comprobado el daño al medio ambiente y a la salud de los humanos.
Los países que cultivan soya con semilla transgénica, producen en promedio cuatro toneladas y media por hectárea, en México, los soyeros obtienen por hectárea hasta 2500 kilogramos.
Los soyeros buscan incrementar el promedio de su cosecha una tonelada más, para fortalecer el agro de Chiapas, por eso esperan que las autoridades levanten esta interdicción, al menos en cultivo de soya.