Pescadores bebieron su orín y comieron pescado para sobrevivir

PUERTO CHIAPAS, a 03 de febrero de 2018.- Cinco días y cuatro noches, los pesadores de tiburón Limber del Valle Duque y Eduardo Palomeque Gordillo, de 57 y 39 años de edad; navegaron a la deriva luego de que la lancha en la que salieron a pescar se hundiera el pasado 29 de enero.

Comieron pescado crudo y bebieron su propio orín para poder sobrevivir; hasta que este sábado fueron rescatados por una lancha rápida tipo Defender de la Secretaría de Marina (SEMAR) a unos 25 kilómetros, entre las comunidades Barra San José y San Simón, pertenecientes al municipio de Mazatán.

La huella de la quemadura del sol se refleja en los rostros de los hombres de mar; quienes relatan que el tapón de la embarcación W25, identificada como “Bahía de San Marcos 2”, con número de matrícula 07025497 y dos motores uno de 75 hp y otro de 40 hp, se chispo y provocó su hundimiento.

“Lo único que pudimos hacer fue subirnos a la hielera, perdí la cubeta donde llevaba el radio y navegador, por eso nos fue imposible pedir auxilio”, explica Limber de Valle Duque.

Abundó que por cinco días el viento los llevaba de un lado para otro, siempre cerca de la playa; hasta que el tercer día escucharon el ruido de una lancha, pero no tenían foto para hacer señales y por ser de noche, no los pudieron ver.

Valle Duque pensaba que Dios les había dado una oportunidad de vivir al permitirles abordar la hielera, por ello, le pedía a su compañero Eduardo Palomeque Gordillo que no perdiera la fe.

“Nunca tuve miedo, siempre confié en Dios; señala don Limber, con más de 40 años de dedicado a la pesca de tiburón.

-¿Dejará la pesca de tiburón?

-No, me gusta la aventura allá en el mar.

A un lado de él; su compañero Eduardo Palomeque Gordillo explica que es la segunda ocasión que se sufre un naufragio. Hace como dos meses la embarcación en la que había salido a pescar se quedó sin combustible y los fuertes vientos los llevaron mar adentro.

Naufragados cinco días a la deriva, hasta que un buque de Petróleos Mexicanos (PEMEX) nos rescató y entregó a la Marina en Huatulco, Oaxaca.

Refiere que en este naufragio creyó que los rescatarían pronto, debido a que se encontraban cerca de la orilla, pero los días pasaban y las posibilidades de sobrevivir se reducían.

“Nos aferramos a un poder divino y hoy, gracias a la Marina estamos a salvo”. Expresa con una sonrisa Palomeque Gordillo.

-¿Hay siete pescadores de tiburón desaparecidos, crees que podrán sobrevivir?

-Ya no creo que estén vivos.

De hecho, yo pensaba que en unos 2 o 3 días pudimos haber muerto de sed y hambre sino, no nos hubiera rescatado la Marina.