Oxchuc, la disputa por el poder, donde se avisora más derramamiento de sangre

OXCHUC, Chiapas, a 07 de julio de 2017.- Un poco más de un centenar de hombres, con el rostro cubierto con pasamontañas y portando armas de fuego, controlan el acceso a las comunidades indígenas de esta localidad, lo que provocó que decenas de casas fueran saqueadas y quemadas, vehículos retenidos, 80 familias desplazadas y un sin número de tzeltales se encuentran escondidos entre las montañas por temor a ser agredidos La disputa por el poder, ha provocado el estancamiento de esta comunidad, que se localiza a menos de una hora de San Cristóbal de las Casas, en donde los pobladores han formado barricadas con vehículos de Jumex, La Costeña, Sabritas, Pepsi cola y Fud en la explanada del parque central, por temor a que seguidores de la desterrada alcaldesa María Gloria Sánchez Gómez se apoderen de la presidencia municipal de esta localidad, ubicada en los Altos de Chiapas. El pueblo luce sucio, abandonado y con signos de la violencia que se ha registrado en esa pequeña comunidad, en donde la patrulla de la policía está conformada por jóvenes vestidos de negro y con el rostro cubierto con pasamontañas. El presidente de la Comisión de Paz y Justicia de Oxchuc, Juan Encinos acusó en forma directa al Secretario de Gobierno de Chiapas, Juan Carlos Gómez Aranda de no actuar para buscar la reconciliación de ese pueblo. “El Ejército, la Procuraduría General de la República, Raciel López Salazar, todos, todos, saben que hay grupos armados y no hacen nada” aseveró Encinos En las instalaciones del DIF municipal, decenas de hombres, mujeres y niños se encuentran refugiados por temor a morir en manos de los hombres armados, que aparentemente pertenecen al grupo político de María Gloria Sánchez Gómez y su esposo Norberto Santis López. Los refugiados encabezados por Mario López Gómez, dijo que no pueden regresar a su comunidad, debido a que hombres encapuchados y portando armas mantienen retenes, por lo que, demandaron la intervención de las autoridades antes de que haya un derramamiento de sangre.