
Eduardo Ramírez encabeza acciones humanistas a favor del pueblo de Tapachula
TAPACHULA, Chis., 27 de diciembre de 2020.-En nombre de todos aquellos que no creyeron en la pandemia del Coronavirus el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, pidió una disculpa, porque hubo personas que fueron irresponsables en los protocolos de higiene, sanitización y que fueron los propagadores de este virus saturando los servicios en las clínicas y hospitales.
La Diócesis de esta ciudad, hizo un reconocimiento importante en este fin de año al personal de salud que ha hecho frente a la pandemia del coronavirus para atender y salvar a miles de personas que han contraído este virus en el mundo.
Monseñor, aseguró que los médicos, enfermería, laboratoristas, camilleros, choferes, administrativos e intendencia son parte fundamental ya que cada uno del personal ha mostrado el rostro más humano y cristiano de la persona.
«Gracias por haber arriesgado su salud en favor de los demás, por todos aquellos que dieron su vida y que ahora gozan ya de la presencia de Dios».
Además, Calderón Calderón, refirió que este 2020, fue un año complejo y retador en la compresión de la fe.
En su mismo mensaje dominical, enfatizó que en estos días la familia juega un papel clave en el cuidado de la salud. «Para muchas familias este fin de año es distinto porque algunas perdieron a sus seres queridos, nos unimos a su dolor y tristeza, pero al mismo tiempo los invitamos a no perder la esperanza de un mundo mejor y confiar en la verdad».
En este sentido, explicó que como familias se tiene que seguir cuidándonos para evitar la propagación del coronavirus.
Agradeció a quienes han sido responsables y han asumido la invitación de no reunirse ni aglomerarse.