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Preocupa a Iglesia salud del Papa; convoca a un rezo en el Vaticano
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., a 5 de febrero del 2017.- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel, aseveró que celebra los cien años de la Constitución Federal, pero de nada sirve hacer otra, si no se cumple, lo importante es ampliar las libertades para todos y tomar en cuenta el derecho de los marginados.
En rueda de prensa, manifestó que como iglesia no tenemos una opinión ni en contra ni a favor, pero si tuviera que hacerse otra Carta Magna, que sustituya a la Constitución de 1917, (que hoy 5 de febrero cumple cien años), se tendría que tomar en cuenta el derecho de los marginados, no sólo del gran capital.
«De qué sirve hacer otra Constitución, lo importante es ampliar los derechos de los pobres, los indígenas, los derechos de los trabajadores, que no sólo refleje el aspecto neoliberal capitalista, como algunos consideran a la actual con las Reformas Estructurales.
Sino que también se tenga en cuenta , la inspiración de la Constitución de 1917, que era más de tipo Social, más en defensa de los pueblos, la distribución justa de la tierra».
Arizmendi Esquivel, afirmó que la Nueva Constitución de la ciudad de México, protege mucho el derecho de los perros y los animales y no defiende el derecho de la vida humana, por lo que consideró que hay excesos.
Aseguró que llama la atención que según expertos, apenas un 1%, queda de la Constitución original de 1917 y se han aumentado una cantidad de artículos.
«Para nosotros la consideramos como un adelanto en muchas cuestiones laborales, de derechos obreros, también libertades, pero al mismo tiempo también la consideramos muy restrictiva, tan es así que como iglesia católica o no católica, no existíamos.
Monseñor, dijo que ante tales restricciones, esta situación ocasionó la llamada guerra cristera, pues el gobierno quería aplicar textualmente lo que dice aquella constitución, por eso se desató, concluyó.