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Casa TechMex 2025: Mexicanos muestran su potencial de negocios en EU
MORELIA, Mich., 1 de marzo de 2025.- Por casi dos décadas Miguel Espinoza ha encontrado un novedoso y trascendente aporte a la economía y sobre todo, al medio ambiente, con su actividad enfocada en generar árboles que abonen a la polinización, y que desde 2006 desarrolla en Nueva Jersey, en Estados Unidos.
Oriundo de Michoacán, Miguel compartió a Quadratín que su ímpetu por emprender una labor de impacto lo llevó a generar esta actividad, que a su vez trasciende positivamente en la labor que incluso se ve en riesgo en la actualidad, con la amenaza a los insectos polinizadores.
«La constancia te hace el pionero, y aquí en Nueva Jersey soy el primer creador de árboles para polinización, para barrera de sonido y para todo lo que tenga que ver con lugares muy húmedos; aquí tenemos 42 variedades de distintos árboles para evitar sonido, no nada más la barrera del viento».
Con un temple de orgullo, el michoacano aseguró que esta labor le ha brindado enormes satisfacciones, pues no solo queda en el tema económico y emprendedor, sino en su invaluable aporte a acciones en pro del medio ambiente, acechado cada vez más por la mano del hombre.
«El hecho de estar en una industria, que es muy bonita, y que en realidad es una de las mejores industrias, y soy el primer farmer méxico-americano, y eso es muy padre porque la mayoría de los que trabajan en ellos no son los dueños.
«Quisiera que hubiera un poquito más de conciencia sobre eso y empezar a invertir un poco más en esto, Deberíamos empezar a cuidar un poco más el ambiente, aquí en Nueva Jersey ya funciona, pero creo que ese es el futuro de todo esto, cuidar un poquito más el planeta, y yo creo que estoy en una buena industria».
El trabajo de Miguel ha representado un aliciente para el planeta, ya que su industria representa una extensión de hasta 200 hectáreas, que se traduce en 125 mil árboles al año con 142 variedades de árboles.
Con mentalidad firme hace un llamado a la conciencia colectiva, a no solo ver los riesgos reales de devastar el entorno, sino hacer algo real por revertirlo, ya sea en conjunto o buscando proyectos individuales que crezcan y prosperen sin dañar el entorno.
«Es un trabajo de casi 20 años, el 80 por ciento de la Industria en Estados Unidos depende de los hispanos, pero no he podido llegar a ese mercado porque vendo al mayoreo; para mí la gran satisfacción en este momento es encontrar un nicho de oportunidad y generar algo bueno para el mundo, y con uso eficiente del agua».