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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de junio de 2017.- Si bien México ha adoptado declaratorias y adecuado sus leyes para recibir oficialmente a personas extranjeras que han sido obligadas a huir de sus hogares y buscar protección en otro lugar, durante los primeros 90 días de este año sólo se han aceptado 143 solicitudes, es decir, 1.5 en promedio por día. El día 20 de junio se conmemora el Día Mundial de los Refugiados, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) refirió en un comunicado que ante la grave crisis de personas desplazadas de sus países de origen a nivel mundial, es necesario y urgente generar acuerdos globales que tiendan a la ayuda humanitaria a todos ellos, evitando acciones discriminatorias. El refugio y asilo representa para muchas de ellas una nueva oportunidad de vida, pero en México es limitada al recepción. Durante el año 2016 se registraron 8 mil 778 solicitudes al respecto, si bien esto implica un 163 por ciento más respecto al año 2015, de éstas solicitudes se reconocieron únicamente a 3 mil 76 personas como refugiados, que de acuerdo a la CNDH representa poco más del doble que años anteriores, además, 641 extranjeros recibieron protección complementaria. De enero a marzo de 2017, se presentaron en total 3 mil 543 solicitudes de las cuales únicamente 143 fueron reconocidas con la condición de refugiado, y en 28 se otorgó la protección complementaria, ello de acuerdo a cifras vigentes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), precisa Derechos Humanos. “La CNDH recuerda que en materia de refugio y asilo el Estado mexicano cuenta con la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, la cual fue publicada el 27 de enero del 2011, y modificada el 30 de noviembre de 2014, para incluir el concepto de Asilo Político”, detalló. “El 15 de agosto de 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al segundo párrafo del artículo 11 de la Constitución Federal, para armonizarlo con los estándares de instrumentos internacionales en la materia, respecto a la regulación del derecho a solicitar y recibir asilo”, agregó. Además, prevén que a finales de este 2017, se presenten alrededor de 20 mil solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado. Retomamos las palabras del Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva, Relator sobre los Derechos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos quien manifestó que: “actualmente el continente americano enfrenta una de sus principales crisis humanitarias de refugiados”. Compromisos del Gobierno de México Apenas el año pasado, el 19 de septiembre del año 2016, el Estado Mexicano adoptó con el resto de los miembros de la Asamblea General de la ONU la “Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes”, así como la “Declaración de Acción de San José” a nivel regional centroamericano, ambas con la finalidad de reforzar el compromiso de México para apoyar los grandes flujos de refugiados, reiterando su compromiso internacional y regional y el compromiso de incrementar la capacidad de protección internacional en México, así como un trabajo conjunto con países y organismos internacionales con la finalidad de buscar solución a la situación que actualmente se vive en la materia. La CNDH exhortó al Estado mexicano a continuar priorizando las acciones de protección en favor de los derechos humanos de las personas solicitantes de la condición de Refugiado y de los Refugiados, así como valorar desde un enfoque garantista y de protección integral la situación de vulnerabilidad por la que atraviesan los solicitantes, por lo que debe garantizar medidas extraordinarias de protección, como también a las niñas, niños y adolescentes no acompañados en la migración que, por su condición, deben gozar de todas las medidas necesarias de protección y apoyo establecidas en el marco legal mexicano y en los tratados internacionales que nuestro país ha firmado y ratificado. Manifestamos también que en la Declaración de la Ciudad de México emitida el día 24 de mayo del presente dentro de la Segunda Cumbre Iberoamericana de Migración y Derechos Humanos realizada en esta ciudad por la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), nos comprometimos a divulgar los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de refugio y refugiadas ante la sociedad civil, combatiendo el discurso de odio, el racismo, la xenofobia y los estereotipos negativos, sensibilizar a los gobiernos sobre la necesidad de formación especial en el tema de derechos humanos, derecho de refugiados y derecho humanitario a las autoridades que trabajan con personas migrantes, sobre todo en frontera, así como se recomendó a los estados que desarrollen políticas de integración y soluciones duraderas para personas migrantes y refugiadas, incluyéndolos en consultas y con su participación, entre otras. Este Organismo Nacional trabaja de manera coordinada con el ACNUR para generar acciones conjuntas de difusión, protección, promoción y capacitación sobre los derechos humanos de los Refugiados, y de las obligaciones que el Estado mexicano ha adquirido en dicha materia. Para conmemorar el día del refugiado, la CNDH y el ACNUR realizarán de manera conjunta a partir de este 20 de junio los trabajos de elaboración de un mural comunitario monumental con la participación de personas solicitantes de refugio en México, de estudiantes, defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil que trabajan con refugiados, como parte del proyecto de Memoria Colectiva y Muralismo Comunitario, teniendo como objetivo construir un espacio seguro de diálogo e intercambio de experiencias de personas solicitantes de refugio a través de dinámicas participativas y de expresión a través del arte, brindar herramientas para que las personas solicitantes de la condición de refugiado construyan sus propios relatos de memoria colectiva e impulsar procesos de reconstrucción de tejido social y de integración con la comunidad, ya que consideramos prioritario reflexionar desde la manifestación artística y comunitaria sobre el derecho fundamental de los refugiados a buscar asilo y encontrar protección en otro Estado.