Noche violenta en Culiacán: ataques armados y vehículos incendiados
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., 22 de diciembre de 2016.- La Red contra la Represión y por la Solidaridad, señaló que a 19 años de la masacre de Acteal, en la que fueran asesinados 45 indígenas tzotziles, en el municipio de Chenalhó, el mal gobierno no ha castigado a los culpables.
En un comunicado indicó que “el 22 de diciembre, hace 19 años atrás, en Chiapas tuvo lugar una infamia que al día de hoy, aún estremece a quienes la conocen.
El poblado de Acteal, en el municipio de Chenalhó, quedó marcado con la impronta de la tragedia y la muerte.
En este poblado se refugiaban decenas de indígenas que huían de la violencia militar y paramilitar que el estado mexicano desató contra las comunidades indígenas chiapanecas en respuesta al alzamiento zapatista.
En la madrugada de aquel día, paramilitares afines al PRI del municipio de Chenalhó, irrumpieron en Acteal.
Portaban armas de fuego de alto calibre y machetes. Asesinaron a 45 indígenas tsotsiles. No distinguieron entre hombres, mujeres, niños o ancianos. Tampoco olvidaron disparar a los vientres de las mujeres embarazadas. Su crueldad y vileza no tuvo límites. En el corazón del México de abajo, Acteal pasaba a ser una herida abierta.
19 años han pasado y las medidas gubernamentales para paliar los daños, hacer justicia de cara a los ejecutores o reparar la memoria de Acteal, han brillado por su ausencia.
La impunidad de los ejecutores solo se entiende si se acepta que sus actos fueron realizados en total conveniencia con el Estado.
El mal gobierno no ha castigado a los culpables, se ha dedicado a escenificar ridículas condenas a paramilitares con el objetivo de acallar las voces de los que piden justicia. El buen trato recibido por quienes mataban en Acteal, no es sino el pago que el mal gobierno les otorga por sus servicios.
La frontera entre militar y paramilitar, entre represión judicial y extrajudicial es difícil de vislumbrar en un país donde la guerra sucia y la contrainsurgencia son parte del aparato de gobierno.
Acteal fue un ejemplo de utilización de la masacre como método de guerra física y psicológica, contra quienes mantienen posturas disconformes con el Estado. Lo vimos de nuevo en 2006 en Viejo Velasco y en 2014 con la muerte de 9 personas en los sucesos de Iguala y la desaparición de 43 estudiantes.
Desde CGT, creemos que la memoria mantiene vivas las luchas al tiempo que seguir en la lucha hace que la memoria tenga sentido, y queremos recordar hoy a las víctimas de Acteal.
Saludamos la lucha de la Sociedad Civil de las Abejas de Acteal, ejemplo de dignidad y memoria contra el olvido impuesto desde arriba.
Les deseamos que en este 19 aniversario se perpetúe su compromiso por la paz y la dignidad para los pueblos indígenas.
Saludamos al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, por su labor en favor de la justicia y la reparación. Esperamos que el caminar colectivo hacia la reparación dé sus frutos y la herida de Acteal pueda cicatrizar.
!Acteal no se olvida!
!Justicia para las víctimas!
!Fuera militares y paramilitares de Chiapas!
!Alto a la guerra contra las indígenas organizadas!