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TAPACHULA, Chis.,10 de marzo de 2021.- Una nueva oleada de migrantes haitianos, africanos y de Centroamérica, llegó a Tapachula.
La oleada de migrantes se concentró a las afueras de una de las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Refugiados (ACNUR) y aún costado de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ubicado en la segunda sur entre 18 y 20 calle poniente.
En esas oficinas que se han improvisado por parte de la ACNUR, se han colocado de nuevo vallas metálicas para tratar de ordenar a los migrantes de distintas nacionalidades que acuden a pedir ayuda humanitaria para poder subsistir su estancia en Tapachula en lo que realizan sus trámites.
Son alrededor de 200 y 300 migrantes acompañados de sus familias, que se pudieron observar este miércoles haciendo filas, bajo los fuertes rayos del sol para poder esperar un turno, algunos sin el uso del cubrebocas y la sana distancia.
Y es que a pesar del esfuerzo de los elementos de seguridad privada para ordenarlos, son cientos de migrantes que requieren ingresar para ser atendidos a las oficinas de la ACNUR.
Alfredo de la Cruz Cordero, representante de la Asociación Civil Nueva Generación Vinculación Social, consideró que la COMAR y la ACNUR, no debe ser irresponsable de mantener varados a cientos de migrantes.
Añadió que existe una opinión generalizada de la sociedad tapachulteca, para que los migrantes sean enviados a otras entidades del país para seguir sus trámites, porque han sido años difíciles de contenerlos.
“Muchas personas tienen temor de hablar, ya que hay muchas personas involucradas en ese negocio redondo de unos cuantos de quienes se dicen ser líderes a favor de los migrantes”.
Los migrantes en medio de esta pandemia, se pudieron observar aglomerados en medio de estas vallas metálicas, que se usan para controlar y ordenar a los extranjeros para poder ingresar a esas oficinas que ahora se ubican sobre la 18 y 20 poniente.
Este nuevo grupo de migrantes, se suman a los que realizan el tramite en las oficinas de la COMAR, ubicado a unos metros de esa nueva oficina de la ACNUR.
En ese mismo lugar, los vecinos han colocado letreros y hojas en las paredes de las viviendas para evitar que los migrantes no ocupen sus banquetas, las gradas y la vía pública, ya que al tener que esperar su acceso a la COMAR, se sientan para esperar.
La llegada de los migrantes haitianos, africanos y de Centroamérica, había disminuido en los últimos meses, pero en los últimos días se ha tenido un ingreso de extranjeros especialmente de Haití y extracontinentales.