Cacería de migrantes en la Frontera Sur de México
TAPACHULA, Chis., a 29 de enero de 2025.-Desde hace ocho días, un millar de extranjeros en su mayoría procedentes de Cuba duerme en un pequeño espacio de la fila para ser atendidos por personal de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en la solicitud de refugio, ya que teme ser detenida por el Instituto Nacional de Migración (INM) durante algún operativo.
Sin embargo, el miedo se apodera de los extranjeros a la media noche, ya que un grupo de personas que se dedican a la venta de los primeros lugares, los intimidan con armas presuntamente de fuego, machetes y cuchillos si no ceden sus lugares.
“No queremos regresar a Cuba, aunque tenemos miedo por esos hombres armados, hay que hacer este trámite en COMAR para que migración no nos detenga”, señala una mujer que se reservó su identidad por temor a represalías.
La COMAR 1, es el primer filtro donde se inicia el trámite para la solicitud de la condición de refugiado, la cual debe realizarse durante los primeros 30 días de su llegada a México; pero no se les otorga ningún documento.
Dependiendo la cantidad de solicitantes es el tiempo que puede tardar que por correo les hagan llegar la fecha de la primera cita para que se presente a la oficina de COMAR 2 y, si cumplen con los requisitos les otorgan una constancia de trámite que garantiza no ser devuelto a su país de origen y que debe permanecer en esa entidad federativa, según folletos informativos de esa dependencia federal.
Los trámites pueden tardar en un lapso de entre tres y nueve meses, dependiendo la cantidad de solicitudes que reciba la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
Don Jorge, un hondureño de 62 años de edad que abandonó su país por amenazas de muerte; relata que el 17 de septiembre del 2024 inició su trámite de solicitud de refugio ante COMAR1.
Tres días después, le llegó un correo de la dependencia federal donde le notificaban que debería presentarse a COMAR 2 y empezar el proceso de firmas.
“Hay que presentarse a firmar cada 15 días, yo llevo ocho firmas y ayer (lunes) me llamaron por teléfono para presentarme el martes a COMAR 3 y seguir el proceso final”, explicó.
Abundó que le darán cita para presentarse a realizar la entrevista grabada o de elegibilidad, donde explicará de nueva cuenta los motivos de su solicitud de refugio y, posteriormente, esperará la respuesta positiva o negativa.
De acuerdo a los folletos informativos de COMAR, si la respuesta es positiva, quiere decir que se reconoce a la persona como refugiada en México, pero si la respuesta es negativa, puede pedir que se revise su caso nuevamente.
Si a la personas se le proporciona la protección complementaria, obtiene los derechos de una persona refugiada, con excepción de la reunificación familiar.