Con cuidado de GN encabeza líder nacional de Morena acto en Chilpancingo
Tapachula, Chiapas a 13 de febrero 2023.- A sus 73 años, doña Carlota, se ha dado a la labor de rescatar, curar y mantener a 15 perros que ha encontrado en las calles y que sufren diversos padecimientos, tarea que no es fácil y para lo cual requiere de mucho dinero que no tiene, por lo que pide ayuda en redes sociales para juntar fondos que ayuden a su causa, lo cual es complicado.
Esta mujer, quien vive en Tapachula, desde hace 24 años, se ha dedicado a rescatar lomitos enfermos y maltratados que fueron abandonados en las calles de esta ciudad, ubicada a unos 20 kilómetros dela frontera con Guatemala.
Doña Carlota frecuentemente hace llamados en su página de Facebook, Fundación Piluchita, que tiene más de mil seguidores, en la que ruega por ayuda para algunos de los perritos:“Me siento triste, nadie quiere apadrinar a Tigresita para su tomografía y el tratamiento del gusano del corazón”, señala en su publicación más reciente.
En entrevista, Carlota García recuerda que desde niña sentía mucho amor por los perros y su mamá le permitía tenerlos en casa.
Desde hace 24 años, su casa la convirtió en refugio para los animales maltratados que ella rescata de la calle y muchos con diversos padecimientos, algunos incluso sobrevivientes de cáncer, lo que ha llevado a adquirir deudas por casi 10 mil pesos con una veterinaria.
Actualmente, en la vivienda de Piluchita viven 15 perros y hay ocho más que llegan a comer en la puerta de su casa.
La adulta mayor, pide la ayuden con donaciones en especie como alimento para perros, productos de aseo y desinfectante o dinero en efectivo para la práctica de tomografía con un costo de 5 mil pesos y la compra de medicamentos como diroban, -que sirve para el tratamiento del gusano de corazón- y pregabalina, un anticonvulsivo.
“No puedo más, me siento incompetente, hago las rifas, pero más no puedo y me duele que se vayan a morir por no poder hacer nada, yo les ruego, les suplico que me apoyen, estoy suplicando por alimento y nadie apoya”, señala en medio del llanto durante una transmisión.
“No importa que pasemos hambre, pero ellos son felices conmigo, si ustedes supieran cuanto yo sufro por ellos; yo les hablo y les digo que quisiera darles el mejor alimento, son tan agradecidos que por amor ni siquiera se quejan”.
HAGO RIFAS, VENDO ROPA, ZAPATOS Y TODO LO QUE ME DONEN
Doña Carlota, hace rifas, vende ropa, zapatos, trastes, muebles, chácharas y todo lo que le donen para recaudar fondos.
Además, de acudir al rescate de los perros, llevarlos a la veterinaria para sus tratamiento, bañarlos, curarlos y alimentarlos, también se da tiempo para apapacharlos y demostrarles el gran amor que siente por ellos.
En respuesta, la manada se porta bien; no pelean y se acercan a ella para acariciarla con sus manitas.
Una de ellas es Paloma, una lomita criolla adulta, color negra que padece inflamación de bazo.
Princesa, una perrita fresh pool blanca, que también fue tratada de gusano en el corazón, al igual que Hugo, otro perrito criollo; esperan con paciencia que también les toque una caricia de quien los protege y cuida.
Todos los perritos que ahí son tratados con cariño, un día sufrieron maltrato en las calle y, otros, sus dueños los echaron a la calle cuando enfermaron, algunos por cáncer.
Junto a la adulta mayor, los animalitos luchan para vivir a pesar de la indiferencia y falta de apoyo de autoridades y de la sociedad, que hace oídos sordos a la súplica de la mujer.
“A veces me pongo a llorar y digo Señor no veo que la gente de verdad ame a los animalitos, para mi ellos son mis hijos, son mi alegría”, señala la mujer, quien vuelve a suplicar que le compren los boletos para hacer la rifa y les donen medicamentos para los lomitos.