Existe una política militarizada para el control de la migración

TAPACHULA, Chis.,31 de mayo de 2019.- La Misión de Observación de la Crisis Humanitaria de Personas Migrantes y Refugiados en el Sureste Mexicano, dio a conocer que durante su recorrido por la Frontera Sur, encontró una política militarizada en torno a la práctica de control de la población migratoria.

Esta Misión ha sido convocada por redes nacionales y regionales; y ha estado conformada por 24 organizaciones de México, Centroamérica y Estados Unidos, miembros de la academia y periodistas, quienes manifestaron su preocupación de organizaciones de derechos humanos de la región, ante los éxodos centroamericanos de los últimos meses

En su intervención, Fernando Ríos de la red todos los derechos para todas y todos red TDT, dio a conocer que en Chiapas, se ha incrementado la presencia militar.

Enfatizó que hay una contradicción del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando asegura condiciones dignas para los migrantes, cuando se ha instaurado todo un sistema para perseguirlos, controlarlos, condicionarlos e ingresarlos a estaciones migratorias que son entornos torturantes.

Denuncio que el estado mexicano, no está cumpliendo con su obligación de consagrar los derechos en la constitución y en los diversos tratados internacionales.

“En nuestros diferentes trayectos encontramos varios retenes móviles con presencia militar y agentes de migración” De igual forma se habló con vecinos de los alrededores de la estación migratoria siglo XXI y refieren que se aumentado la violencia con los agentes que se han encontrado.

El defensor de los derechos humanos, estableció que durante su recorrido, una funcionaria de migración, les comentó que la presencia militar es parte de un acuerdo tomado en la mesa de seguridad nacional, que estén agentes de la Policía federal y elementos del Ejército mexicano que estén resguardando las estaciones migratorias.

Evidencio que la crisis migratoria en Chiapas, está siendo resuelta contraria a los derechos humanos “encontramos una polarización, violenta y riesgosa para las personas defensoras y para la sociedad.

“Hemos documentado en los últimos meses que hay un grave deterioro de las condiciones de las personas migratorias y lo grave que resulta para quienes viven en la calle, los que están en la fauna nociva y la violencia a la que se enfrentan”.

Añadió que se deben respetar los derechos humanos en México con la presencia de las fuerzas federales mexicanas.