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TAPACHULA, Chis.,27 de abril de 2019.- ¡Era la libertad o la muerte!, fue la expresión de una mujer cubana, que logró escapar de la cárcel migratoria la noche del pasado jueves, tras permanecer días encerradas en condiciones infrahumanas.
La caribeña, contó a Quadratin Chiapas, que los extranjeros que estaban en migración, no hicieron presión para salir, realmente todas las puertas estaban abiertas y nadie los detenía. Recordó que ayer, por la noche salieron sin rumbo, descontrolados, ya que lo único que buscaban era tener la libertad.
Refirió que salieron de lado de migración y los federales los dejaron correr “pienso que eso lo hicieron o lo organizaron para tener un pretexto para podernos deportar, porque todos los que estábamos ahí teníamos amparos o ya trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)
“El jueves a la hora del almuerzo en la celda todo mundo presentía que iba a pasar algo por el estrés, necesidad, enfermedades y la necesidad, era una prisión o un presunto secuestro, una agente de migración llevo unos tickets para la comida y dijo a quien se los doy para que empezaran a pelear e hizo como que se les arrebatan y nos deja solas”
Y continuó: Entonces… ellos forman el problema y las mujeres hondureñas empezaron hacer con los cepillos de dientes unos punzones, por lo que las cubanas salieron al patio y los que tenían esposos fueron por ellos y nos sacaron al patio para evitar violencia y confrontación”.
Sin embargo, a las tres o cuatro de la tarde las puertas están cerradas, el jueves eran las ocho de la noche y estaban abierto” no había guardias, no había policías, dejaron abandonado, nos dejaron el campo libre”.
La mujer, consideró que todo fue preparado por migración “la decisión de salirnos se da cuando las mujeres presuntamente dicen que nos van apuñalear, porque había mujeres embarazadas y los hombres cubanos fueron por sus parejas”.
De pronto, se escuchó que dijeron salgan que la puerta está abierta, y empezaron a salir, cubanos, salvadoreños, hondureños y el que no salió fue porque no tenía esposo, no tenía nada o dinero.
En tanto que uno de los hombres cubanos, relató que estaban hacinados en condiciones deplorables, “las personas dormían uno sobre otros durmiendo, los baños sin agua”.
Destacó que en esa multitud, los niños, mujeres y hombres tienen fiebre, piojos y maltrato de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). Refirió que la estación migratoria, viven los horrores y la experiencia más desagradables.
Denuncio que los agentes de migración, presuntamente se roban las pertenencias de las personas “registran las mochilas y se llevan los teléfonos, zapatos y los que le daba la gana”.
El caribeño a quien le costaba hablar, debido a que se encontraba enfermo por fiebre alta durante su estancia en la cárcel migratoria, pidió a las autoridades mexicanas otorgales la posibilidad de regularizar sus papeles o en su caso pedir refugio para poder trabajar en México.
Los cubanos que se dieron a la fuga, se mantendrán en el anonimato y escondidos hasta que puedan regularizar sus documentos o solicitar refugio a la Comar para poder trabajar en México, ya que su deseo no es regresar a la isla.