Contención migratoria tiene la solución en frontera sur: Ken Salazar
ARRIAGA, Chiapas a 08 de noviembre 2021.-Poco antes de las 9:00 de la mañana, integrantes de la caravana migrante que partió de Tapachula con destino a la Ciudad de México, fueron ingresando a territorio oaxaqueño, donde los esperaban personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de Protección al Migrante Beta Sur, para ofrecerles la posibilidad de regularizar su situación migratoria en el estado de Puebla, ofrecimiento que fue ignorado.
El contingente integrado por unos 3 mil 500 extranjeros irregulares, la mitad menores de 7 años, algunos con discapacidad y 60 mujeres embarazadas, abandonaron territorio chiapaneco tras recorrer 246 kilómetros en 16 días, acosados por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) que aprovechaban a detener a quienes se rezagaban por el cansancio o se adelantaban.
El primer choque entre la caravana migrante y agentes federales se registró el pasado 23 de octubre, en un retén del INM, ubicado en el ejido Viva México, cuando intentaron frenar el avanza del contingente, pero fueron superados en número.
Tras recorren 45 kilómetros, bajo el sol y la lluvia, con temperaturas de hasta 40 grados; al llegar al municipio de Huixtla, los niños presentaban tos, fiebre, gripe, deshidratación, golpes de calor, desmayos y lesiones en los pies por las largas caminatas y la falta de ingesta de alimentos y agua.
Cuando la caravana avanzaba al municipio de Tonalá, tras abandonar la ciudad de Pijijiapán donde habían pasado la noche para descansar, a unos cinco kilómetros; medio centenar de agentes de la Guardia Nacional atacaron por la retaguardia al contingente y empezaron a detener a mujeres con sus hijos y personas con discapacidad.
Los migrantes se arman con piedras y palos, con los que atacaron a los uniformados y los hicieron retroceder, dejando un saldo de cinco federales heridos que tuvieron que ser hospitalizados.
La caravana siguió su camino de Tonalá al municipio de Arriaga, pero al llegar un grupo de mujeres que viajaban de raid en camiones a la caseta de Calera de la Guardia Nacional de Camino intentaron ser detenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración, que al final les dejaron seguir su camino.
El sábado, la caravana salió de Arriaga para tomar la autopista hacia la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez para viajar de raid en camiones y después tomar la ruta del Golfo, pero las autoridades cerraron el tráfico vehicular, lo que obligó de última hora al contingente avanzar al estado de Oaxaca.
Cansados, los rostros quemado por el sol, lastimados de los pies, enfermos de tos, gripe, fiebre y deshidratados, así llegaron el domingo hombres, mujeres, niños y adultos mayores provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvado, Nicaragua, Cuba, Haití, Venezuela, Colombia, Ecuador y Togo; a la comunidad Los Corazones, en territorio oaxaqueño, donde personal del Instituto Nacional de Migración cambió su táctica de detenerlos apoyados por la Guardia Nacional, al de ofrecerles tarjetas humanitarias en los estados de Morelos, Oaxaca, Campeche, Hidalgo, Guerrero, y Querétaro, con el compromiso de no regresarlos a Tapachula, pero el ofrecimiento ha sido ignorado.
Este domingo la caravana descansó en la comunidad Corazones, Oaxaca y reanudó su caminata la madrugada del lunes hacia la cabecera municipal de Chahuites.