Eduardo Ramírez y autoridades federales presentan estrategia de construcción de paz en Chiapas
María de Jesús Peters
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., a 27 de julio de 2019.-Un indígena de la comunidad de Tabak, del municipio de Magdalena Aldama falleció durante un ataque armado, cuando velaban a un familiar.
Pobladores de Magdalena Aldama reportaron que a las 13:30 horas, un grupo armado disparaba con armas de grueso calibre desde la comunidad de Santa Martha, Chenalhó a las comunidades de Tabak, Cocó, San Pedro Cotzilnam, Baletik y Xuxchen.
El ataque se extendió hasta las 17:05 horas a las comunidades tzotziles y uno de los proyectiles mato a Filiberto Pérez Pérez, de 23 años de edad, quien junto con otros integrantes de su familia se encontraban velando a su abuelita.
Los pobladores reportaron que los disparos provenían desde la Telesecundaria de la comunidad de Santa Martha, Chenalhó.
Los conflictos se recrudecieron desde hace tres años, debido a que pobladores de Santa Martha, Chenalhó; reclaman como suyas 60 hectáreas de tierras del municipio de Magdalena Aldama, dejando más de una veintena de muertos y 12 heridos.
El pasado 6 de enero del presente año, el alcalde de Aldama, Ignacio Pérez Girón fue secuestrado, torturado y asesinado a balazos en las afueras del paraje, Nachig perteneciente al municipio de Zinacantán, luego de dos días de haber desaparecido.
El pasado 4 de junio, los municipios de Magdalena Aldama y Chenalhó firmaron un pacto de no agresión, en presencia del Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, con lo cual, se marcaba el inicio de una nueva etapa por la paz y la reconciliación.
“El pacto de no agresión que hoy se suscribe marca el inicio de una nueva etapa por la paz y la reconciliación entre los municipios de Aldama y Chenalhó”, escribió en su cuenta de twitter Alejandro Encinas.
Horas después, el pacto de agresión se rompió cuando el grupo armado realizaba disparos contra la población indígena, de los cuales, más de un centenar se encuentran viviendo en casas rentadas o de familiares debido a que no pueden regresar a sus tierras ya que se encuentran cerca de los linderos.
Además, muchos de los pobladores no pueden cultivas sus tierras para su consumo como maíz, fríjol, café y verduras, ya que son agredidos a balazos.