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HUIXTLA, Chiapas a 15 de abril de 2015.- Las vías del ferrocarril, lugar donde pasa el tren conocido como la “bestia”, se convirtió desde hace unos años en un tianguis de vendedores ambulantes.
Sin importar el riesgo que pueda ocasionar tener estantes de ropa, mochilas y discos, más de 300 comerciantes informarles, colocan sus puestos a un lado de la vía y son retirados cuando escuchan la campana del tren.
En un recorrido por este medio, se observa como la estación de ferrocarril, se ha convertido en un hospedaje de presuntos maleantes y personas en estado de ebriedad, que tienen a su alrededor botellas de cerveza, cartones rotos, convirtiéndose en un sitio poco seguro para quienes transitan por este lugar.
Los comerciantes, afirman que no pueden ser retirados de este lugar, porque es terreno federal y cuenta con un permiso del encargado de ferrocarriles de Tonalá, por lo que en alguna ocasión que el ayuntamiento de Huixtla intentó retíralos, no logro su objetivo ya que la única autoridad para hacerlo es ferrocarriles o la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Uno de los vendedores de ropa, quien dijo llamarse “Juan N”, omitiendo sus apellidos, por temor a represalias con líderes grupales, explicó que al principio solo eran 15 vendedores, quienes tenían la necesidad de tener un espacio para vender, primero lo hicieron en las calles, donde el municipio si les cobraba derecho de piso, posterior dejaron de cobrarles, pero el objetivo era desalojarlos, debido a esta situación se formó un grupo de 40 vendedores, logrando un permiso de instalarse en los terrenos donde pasa el tren, pero a la fecha esto se convirtió en un gran tianguis, donde algunos líderes ya venden los espacios”
El domo, inaugurado en 2007 por la Unión de Sindicato de Filarmonicos de Huixtla y el presidente municipal Fernando Acosta Rincón, es otro espacio donde ahora se oferta metro por metro para instalar un puesto, a lo que el ayuntamiento huixtleco no puede aplicar una orden de desalojo, porque los terrenos son propiedad federal.