Contención migratoria tiene la solución en frontera sur: Ken Salazar
Milena Mollinedo
San Cristóbal de las Casas.- Científicos de la Universidad Autónoma de México, UNAM, estudian tres piezas de ámbar con inclusiones de insectos fosilizadas con una antigüedad de 23 millones de años, encontrados en las minas del municipio de Simojovel.
El director del Museo del Ámbar, Biviano Luna Castro, informó que los insectos pertenecen a un escorpión, una lagartija y un seudoescorpión, que forman parte de los hallazgos más recientes en ámbar.
En el caso de la lagartija arborícola, pertenece al género anolis Squamata Dactyloydae y es un animal completo y articulado, el cual preserva además restos de tejido blando y piel.
A diferencia de la primera lagartija encontrada en 1965, que estaba incompleta y solamente conservaba restos de la cadera y sus patas traseras.
La segunda especie en estudio científico, corresponde a un escorpión de la familia Buthidae Carachnida y al parecer es un macho adulto.
“De forma curiosa me dijo un investigador que el escorpión es un macho, me explicó donde están sus partes genitales y así cada insecto tiene una característica, pueden haber 4 o 5 parecidos pero son de diferente especies”, mencionó.
El seudoescorpión, que también está en estudio taxonómico por paleontólogos de la UNAM “es un animalito que no tiene cola, ni tiene aguijón, por eso se llama seudoescorpión y es la primera pieza estudiada y analizada”.
Luna Castro, dijo que además de la exhibición de piezas en ámbar, ahora el Museo, se está enfocando a promover el aspecto científico de estos pequeños vertebrados, que son las especies más raras de encontrar atrapadas en ámbar, para que pueda servir de utilidad en las instituciones educativas.
Resaltó que estos ejemplares van a formar parte del acervo histórico, científico y cultural de la nación, por lo que ya no se podrán tocar, mover ni sacar del museo”, indicó