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OAXACA, Oax., 9 de noviembre de 2014.- El Arzobispo de la Diócesis de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello reprobó la destrucción de inmuebles considerados patrimonio histórico así como las expresiones de violencia, que consideró un atropello al pueblo.
“Con eso, se demuestra que no queremos la paz, la unidad, ni la superación del país”, señaló.
En su conferencia de prensa dominical, en la que informó de la nueva etapa del Plan Diocesano de Pastoral encaminado a la reconciliación y paz social, indicó que no es con medios violentos ni destruyendo el patrimonio o dañando a terceros como se solucionan las demandas.
Me parece bien que haya grupos críticos, no criticones y que apoyados en la verdad aportan otra visión pero construyendo no deteriorando, resaltó.
Puntualizó que la paz social en Oaxaca, no se puede recuperar de hacer de un día para otro. Es una labor que comienza poniéndole el piso y por ahora no hay piso ni cimientos. La paz social se forma con una educación de calidad y valores que no existe ni en el tema escolar ni de familia, por eso estamos trabajando desde la semilla y la raíz, dijo.
Respecto a la nueva etapa del proceso del Plan Diocesano de pastoral, explicó que asumiendo el desafío de la grave violencia y descomposición del tejido social en Oaxaca, serán los pilares, estímulos y armas en este camino la conversión, la oración y la formación en la fe y la comunión.
Agregó que a partir del 1 de diciembre se promoverán cuatro tareas que son: la oración por la reconciliación una vez a la semana, la instauración de la Hora Santa el jueves primero de cada mes y la promoción de los valores fundamentales como la unidad, la verdad, el amor, la justicia, la responsabilidad y el diálogo.
Por su parte, los 215 laicos que se sumaron a estas acciones durante la coronación pontificia de la Virgen de Juquila se están organizando en campos según su campo y profesión y realizarán algunas acciones, comentó el Arzobispo.
Respecto al caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, destacó la postura sin expresiones de violencia, de los padres de familia y recomendó a los medios de comunicación “no echar más gasolina al fuego”.
Solidaricémonos con las víctimas, no solo de este caso, sino para que ya no haya situaciones así, cerremos filas para que no crezca la violencia, concluyó.