Analiza Congreso de Guerrero caso de 2 alcaldes que huyeron por amenazas
San Cristóbal de las Casas, a 7 de agosto.- La asociación civil en defensa de la infancia, Melel Xojobal, demandó garantizar la supervivencia de los niños indígenas tzeltales, quienes retornaron esta semana junto a sus padres desplazados, al paraje Banavil, municipio de Tenejapa, en la región Altos de Chiapas.
En un comunicado solicitó “se tomen medidas urgentes para proteger a niñas, niños y jóvenes cuyas familias y comunidades se encuentran en condiciones de desplazamiento forzado o en disputa por conflictos agrarios, políticos, económicos, religiosos o de cualquier otra índole”.
Señaló que entre las familias desplazadas se encuentran 6 niñas y 3 niños, que han decidido retornar temporalmente a sus casas sin que el Estado mexicano garantice las condiciones mínimas de seguridad y sin garantías de protección a sus Derechos.
Solicitó adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la supervivencia, el desarrollo y la salud física, psicológica de las niñas, niños de la comunidad de Banavil y sus familias, en su tránsito y retorno temporal; así como su derecho a la educación en cuanto inicie el ciclo escolar.
Desde diciembre de 2011 viven en la periferia de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, a consecuencia de un ataque armado por parte de un grupo de integrantes del Partido Revolucionario Institucional, el cual causó la muerte de Pedro Méndez López, lesiones a seis personas más, detenciones arbitrarias, y la desaparición forzada de Alonso López Luna.
Además, Antonia López Méndez, de 11 años, falleció en febrero de este año, como resultado de las condiciones de vulnerabilidad en las que viven actualmente las familias desplazadas.
Ante la precariedad y pese a las amenazas del grupo agresor, decidieron retornar de manera provisional durante 15 días, para limpiar siete fracciones de parcelas, delinear colindancias y arreglar sus casas que se encuentran saqueadas y destruidas, en un ejercicio de sus derechos al libre tránsito, a la propiedad, al uso de sus tierras, y al aprovechamiento de los recursos naturales que en ellas se encuentran.