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TAPACHULA, Chiapas., a 15 de noviembre de 2015.-Finqueros chiapanecos iniciaron el despido de familias de guatemaltecos- que utilizan la mano de obra de niños indígenas para el corte del café,- ante el temor de que las autoridades estatales y federales pudieran integrar procesos penales, por violaciones laborales y de derechos humanos, informó la representante de Scalabrinianos Misioneros de Migrantes, Cruz Elvira Gordillo Rivera
La activista y defensora de derechos humanos en Chiapas, dio a conocer que “entre la penumbra, decenas y decenas de familias de guatemaltecos retornan a sus comunidades a petición de los finqueros, quienes pretenden evadir sanciones por no cumplir con los pagos justos de salarios, medidas de seguridad, equipos de protección para el desempeño de sus actividades, consultorios médicos y rutas de evacuación para casos de contingencia. Aparte de carecer de kínder y escuela para que los hijos de los cortadores de café estudien mientras ellos trabajan”
Gordillo Rivera, señaló que por la magnitud del problema, varias organizaciones se encuentran al pendiente de las actuaciones de las autoridades chiapanecas, para que se aplique la ley y se respete los derechos humanos de los niños y trabajadores adultos.
Por su parte, el también defensor de los derechos humanos , José Ramón Verdugo Sánchez lamento la situación que viven los niños indígenas que son explotados en las plantaciones de café de la Sierra Madre de Chiapas y faldas del Volcán Tacaná por lo que pidió a las autoridades que activen en forma real el Comité para la Erradicación del Trabajo Infantil en Chiapas ya que no se tiene idea de lo que vienen realizando. Sólo se reúnen con organizaciones afines a ellos.
“Las calles de Tapachula están llenas de prostitución de menores, hay serias y graves irregularidades en el basurero de Tapachula, aparte de las ya conocidas en las fincas de café. Necesitamos que se aplique la ley y respete la integridad física y psicológica de los menores de edad” acotó
El Comité Interinstitucional que investiga los abusos – mismos que ha sido plenamente confirmado – en forma injustificada retraso los operativos de supervisión, lo que ha permitido que decenas de fincas y pequeñas propiedades que se dedican a la producción del aromático grano despidan a los padres y a sus hijos.
No obstante, otras fincas continúan explotando a los niños guatemaltecos, toda vez que los meses de noviembre y diciembre es la mejor fecha para la cosecha del café, que se envía a empresas transnacionales que operan en Estados Unidos.
En relación al caso, el Instituto Nacional de Migración (INM) se adjudicó las acciones de investigación y verificación de las plantaciones de café, al igual que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Migrantes.