Galardonan a director y fotógrafo de Quadratín Jalisco
TAPACHULA, Chiapas, 28 de marzo de 2016.- Se recrudece el crimen en Tapachula y la Región del Soconusco, donde el narcotráfico y crimen organizado que lo controla, se han arraigado fuertemente sin que haya poder humano que pueda contrarrestarlo, menos frenarlo, señaló José Francisco Aranda Tinajero, Coordinador Regional de la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Soconusco (Coces).
La espiral de la violencia crece día a día, asaltos, trata de personas, narcomenudeo, robos a casa habitación, comercios y autos, extorsión, secuestros exprés, homicidios y ejecuciones a la alta escuela, como los últimos cometidos en Tapachula, contra el Administrador de una cadena de zapaterías, en pleno centro de la ciudad y el de dos agricultores ejecutados en la comunidad rural de «El Naranjo», donde uno sobrevivió al ataque; en Mapastepec, un consignatario de agua purificada y en Huixtla, una persona hasta el momento desconocida, que emulando a los estudiantes de Ayotzinapa fue calcinado, todos, en plena Semana Santa.
El poder del narco y el crimen organizado, dijo, se ha elevado, y se comprueba que esta actividad y todos los ilícitos que se generan, obedecen a las ventajas y facilidades que ofrece México a las bandas criminales transnacionales, a través del Río Suchiate, donde todas las autoridades cobran por hacer nada o están confabuladas con los infractores de la Ley. Aunque temerosos, los servidores públicos aducen que, si actúan unilateralmente – en su oportunidad la Aduana de Ciudad Hidalgo, por escrito lo hizo notar, pero el gobierno cómplice, guardo silencio-, pueden ser linchados por los mafiosos, por lo que se requiere de un operativo conjunto e integral. El otro foco rojo, es la ubicación del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso No. 15) en Villa Comaltitlán, que alberga cerca 1,500 reos de alta peligrosidad, lo que ha traído zozobra, inseguridad y la generación de más delitos.
El Suchiate, hizo notar el líder, es la vía por excelencia del trasiego de droga y paso obligado de migrantes sin documentos, incluso, nacionales y extranjeros con documentos, pero donde no existe control de aduanas ni migratorio; por lo que es paso libre de enfermos contagiosos, medicamentos clonados, mercaderías, todo tipo de armas y hasta de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, «frías o calientes», unas de origen belgas, rusas, alemanas o gringas. Así como han pasado excombatientes guerrilleros, pueden pasar terroristas, entre otros.
El Gobierno Federal se justifica en el factor de la oportunidad social, aunque se genere toda clase de antisociales, lo que es apología de un delito, por omisión o por acción -aquí debe intervenir el Ministerio Público Federal-; incapaces de generar oportunidad de empleo en esta Frontera Sur, se evidencia que no alterar el modus vivendi de la población, es porque no tendrían de que vivir y el modus operandi de los polleros, narcos, evasores de impuestos y lavadores de dinero, que ya no harían sus aportaciones a los corruptos empleados, servidores públicos y gobernantes, por decir algo.
Solo un corto tiempo se quitaron las cámaras o balsas y se evitó al menos todo tipo de contrabando abierto, el paso masivo de migrantes y se redujo el paso de drogas, pero al ver que no generaba dinero ilícito y fácil para las campañas políticas, darle dádivas a los gobernantes en turno del orden federal y estatal, y prebendas a los servidores públicos del Gobierno Federal y a los elementos del ejército y marinos, por lo que desde ese tiempo, se dejó de nueva cuenta el control de esta frontera en manos de los criminales. La apreciación ciudadana, coincide y afirman: «que todavía hay confianza en las Fuerzas Armadas, pero hasta hoy no han actuado».
El Suchiate, que muchos llaman «tierra de nadie» o «El Tijuanita», es Zona Federal que pertenece a un país de Leyes, que deja de manifiesto que México y Chiapas son parte de un Estado fallido, ya que el Imperio de la Ley queda sometido al crimen organizado, quedando notoria la incapacidad o la complicidad gubernamental al no poder poner orden en esta zona de donde emana todo crimen y violencia que se adentra y ya permanece en esta Región del Soconusco, e incluso ya se manifiesta en todo Chiapas, incluyendo a Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, consideradas ciudades seguras, la primera por el gobierno y la segunda por apreciación ciudadana.
De nada sirve que el Gobierno Mexicano se convierta en el principal comprador de América Latina y El Caribe – Primer lugar de 39 países del Continente-, al adquirir de Estados Unidos de Norteamérica 1,300 millones de dólares el año pasado y 3,500 millones de dólares en lo que va de la Administración de Peña Nieto, en equipo, tecnología, refacciones y adiestramiento militar, cuando ninguno de los 24 helicópteros Black Hawk y menos de los 2,200 Vehículos Terrestres de Movilidad para Propósitos Múltiples (VTMPM), llegó a Tapachula.
Contrario a lo que consignan los Programas de la Sedena, en Tapachula y la Región del Soconusco, no se garantizan la seguridad del espacio aéreo, tampoco se efectúan operaciones y si se hacen, son nulas para reducir la violencia, así como falta fortalecer la vigilancia de intercepción aérea y operaciones contra el narcotráfico.
Lo anterior se desprende, que si México adquirió: sistemas de radares, sistemas de vigilancia de largo alcance y de prioridad marítima, por qué los vuelos clandestinos que transportan heroína violan la Soberanía Nacional sin ser detectados, sino hasta que están en tierra y se llevado la droga o fugado los delincuentes. Lo mismo que con Vehículos de Propósitos Múltiples y helicópteros Blak Hawk y adiestramiento militar norteamericano no puedan combatir todo tipo de ilícitos que se generan en el Río Suchiate. O acaso será cierto lo que afirma en Londres el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, que «aunque en México las Fuerzas Armadas están desplegadas para combatir las bandas de delincuentes, el Ejército y la Marina no están entrenados para guerras convencionales y sus equipos son limitados en ese sentido».
La percepción ciudadana destaca que no hay confianza en la Denuncia Ministerial, porque las investigaciones no conducen a la detención de los delincuentes, por eso, existe un sub registro o cifras negras de hechos de violencia e ilícitos que no se contabilizan porque no son denunciados, también dudan de la certeza en los filtros de revisión, retenes carreteros u operativos policiacos, ya que temen la colusión y fusión de las fuerzas del orden con el crimen organizado.
Por otro lado, el Presidente Peña Nieto prometió una nueva postura – contraria a Calderón- en la lucha contra la violencia criminal, pero se contradijo y anunció la creación de la Gendarmería Nacional para combatir a las bandas criminales, misma que iniciaría con 10 mil efectivos que se redujo a 5 mil, de los cuales 200 efectivos llegaron a Tapachula – con los que iniciamos trabajos comunitarios de prevención de las adicciones, la violencia y el delito y la promoción de los valores en la niñez y juventud- , para atajar a los infractores de la Ley. De estos últimos 200 efectivos, de la División de Gendarmería no quedó ni uno para muestra -menos para coordinar los trabajos que veníamos estructurando- en territorio tapachulteco, todos se los llevaron para reprimir a los maestros y otros grupos para desarticular sus movimientos sociales críticos, al interior del país, dejando desprotegida a la población y en manos de los criminales que se han adueñado de esta Frontera Sur.
Se hace necesario, dijo para finalizar el dirigente de la COCES, que el Presidente Peña Nieto, deje de pasear por el mundo a costa del erario público que ningún beneficio acarrea a los mexicanos; el Titular de la política interior del país, Osorio Chong y el otro aspirante a la Presidencia de la República, Gobernador Velasco Coello, se olviden ahora de sus legítimas pretensiones personales y cumplan con su responsabilidad, o dejen sus respectivos cargos para dedicarse a sus campañas políticas, ya que aquí se requiere una exhaustiva investigación, y se digan que se han hecho los recursos que afectan sensiblemente los rubros como el como el combate a la pobreza y generación de empleos, el de seguridad pública que tiene que ver con la implementación de cámaras de vigilancia -en su mayoría no funcionan-, y el subsidio para el fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública en Materia de Mando Policial, así como hacer un fuerte operativo en el Río Suchiate y el Sellamiento de la Frontera Sur, acotó.