El INM desmantela caravana del 2025 en Chiapas; les entrega formas migratorias
HUIXTLA, Chis., 4 de enero 2025.- Bajo una pertinaz llovizna, unos dos mil migrantes de la caravana que partió de Tapachula la madrugada del pasado jueves, siguió su camino hacia Estados Unidos la tarde del pasado viernes tras tomar un descanso.
Hombres mujeres y niños aprovecharon la mañana para descansar bajo el techado de la cancha de básquet bold, mientras otros lavaron ropa y se bañaron en el río.
Algunos más, se auto practicaron curaciones en los pies debido a las ampollas por las largas caminata.
La fuerte lluvia que azotó esta ciudad, ubicada a unos 45 kilómetros de Tapachula no impidió que el contingente de extranjeros en movimiento provenientes de Venezuela, Cuba, Colombia, Haití, Perú, Ecuador, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua continuara su camino hacia el siguiente punto de descanso en el poblado de Villacomlatitlán.
Escoltados por una patrulla de la Policía Estatal de Chiapas para evitar accidentes en la carretera, el contingente inició su camino cargando en el hombro sus mochilas donde guardan sus pocas pertenencias.
Cinco familias provenientes de Venezuela y Perú, adquirieron triciclos donde transportan enseres domésticos como ventiladores, ropa y a menores lactando.
Una veintena de jóvenes se hicieron de bicicletas para transportarse y evitar la caminata; mientras que otros transportan sus pertenencias en carritos de supermercados, cajas de plástico que habilitaron con rueditas que arrastran para no cargarlas y carriolas donde viajan menores lactando y hasta perritos.
En este contingente viaja una pareja de cubanos: Dayane y su esposo Yajane, así como su perrita Dina a quien le compraron una carriola para evitar las largas caminatas.
La joven pareja cuentan que su perrita de dos años de edad, los acompaña en esta travesía del “sueño americano”.
“Llegará con nosotros a Estados Unidos ese es el objetivo”, asegura.
La perrita de pelaje negro, camina al lado de la pareja pero cuando ya la observan cansada la suben a su carriola.
Esta noche, el objetivo es avanzar unos 30 kilómetros hasta el poblado de Escuintla para descansar.
Tras una hora de caminar, el sol va apagando su luz y casi de noche la caravana migrante cruza el puesto migratorio conocido como El Hueyate y ante la mirada de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y efectivos de la Guardia Nacional (GN) el grupo sigue su camino.
Los migrantes dicen que avanzarán con rapidez para llegar a Estados Unidos antes de que Donald Trum asuma el poder, ante las amenazas de deportaciones masivas y el cierre de su frontera para evitar el ingreso de migrantes.
“Tenemos la esperanza que si nos van a dejar entrar, esa no la vamos a perder”, dice un venezolano que avanza con el contingente.