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ALOTENANGO, Guatemala, a 06 de junio de 2018.- La lava ardiente, seguido de nubes de ceniza agarró desprevenidos a los pobladores del caserío El Porvenir; Imelda López Morales y su familia apenas lograron salir con vida, pero dos de sus sobrinos se encuentran desaparecidos.
En este municipio ubicado frente al volcán de Fuego y Acatenango, se encuentran refugiados en escuelas, casas particulares y parque central, habitantes de el caserío El Porvenir y otros centros poblacionales que se encuentran sepultados de cenizas.
«Nos agarro desprevenidos, miramos que el volcán estaba haciendo erupción, pero creimos que iba a pasar como en otras ocasiones; todo paso en un abrir y cerrar de ojos», relata Imelda.
Entre lagrimas, recuerda que veía mucha gente corriendo para todos lados, gritaban que salieran por que los ríos de lava venían arrasando con todo lo que encontraba a su paso.
«Mis sobrinos Franklin José, de 15 años, y Juan Carlos, de 13; dijeron que ibana a ver a la carretera, pero ya no supimos nada de ellos», señala entre lagrimas.
El mismo dolor sufre Mirsa Tomás Sacarias, de 28 años de edad, ya que sus sobrinas Keny Yaneth, de 15 años, y Emilí Ramos, de siete años de edad; supuestamente fueron alcanzadas por la lava ardiente cuando intentaban escapar.
«Unas personas nos dijeron que vieron cuando la lava las alcanzó en un callejón cuando intentaban escapar».
Señala que el domingo vieron que el volcan de Fuego arrojó cenizas, pero creyeron que era normal como otras ocasiones y que todo volvería a la normalidad; sin embargo; la situación empeoró cuando vieron a lo lejos los ríos de lava ardiente descendiendo de forma rápida hacía las comunidades.
Relata que junto con su esposo lograron salir junto con sus menores hijos de 6, 4 y 2 años de edad.
«Guardo un poco de esperanza en mi corazón que están vivos, quiero pensar que están en algún otro albergue, señala Mirasa, mientras come junto con sus tres menores hijos.
En este mismo albergue se encuentra don Rodolfo Díaz, quien logró salvar su vida y la de toda su familia.
-¿Con quienes está en el albergue?
Mi mamá, mis hijas, hermanos, sobrinos, nietos, gracías a Dios todos logramos salir con vida.
En este municipio con más de 15 mil habitantes; se observa el ir y venir de camiones con ayuda humanitaria, mientras que efectivos del Ejército de Guatemala y voluntarios las almacenan par luego respartirla con la población damnificada.
La mayoría de los pobladores mantienen las miradas en el volcán de Fuego y Acatenango; desde donde se observa las nuebes de cenizas y un resplandor color naranja.
Esta mañana, dos cuerpos fueron sepultados en el panteón y para el miércoles se espera sepultar a más de una docena de víctimas.