Impulsar el desarrollo económico en la Frontera Sur es una prioridad: ERA
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de mayo de 2019.- Por cada 100 madres económicamente activas, 15 están solteras; mientras las que no trabajan o buscan trabajo, sólo cinco se encuentran en esta situación, reveló el INEGI en un análisis de las mujeres con al menos un hijo nacido vivo.
A propósito del Día de las madres que se conmemora este 10 de mayo, el estudio indicó que en ambas poblaciones, los porcentajes más altos se concentran en casadas o unidas, la proporción es mayor en las no económicamente activas por 12.5 puntos porcentuales.
La información hace énfasis en aquellas que se encuentran en el mercado laboral, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del primer trimestre de 2018.
Uno de los objetivos del trabajo de la mujer fuera de su domicilio es buscar una mejora en la calidad de vida de los hijos y de la familia.
Además de que un trabajo se convierte en señal de identidad y parte nodal del bienestar general. La Encuesta Intercensal 2015 reportó 48.6 millones de mujeres de 12 años y más.
De éstas, 32.7 millones son madres. En cuanto a la población ocupada, en aquellas mujeres que realizaron alguna actividad económica durante al menos una hora se observa un comportamiento similar a la PEA: 73.7 por ciento tenía al menos un hijo y 26.3 por ciento no tenía hijos.
Para la población desocupada, es decir, las mujeres que buscaron trabajo porque no estaban vinculadas a una actividad económica o trabajo (Ibidem), el comportamiento es diferente, ya que 53.1 por ciento eran madres un hijo, mientras que 46.8 por ciento no tenía hijos.
En el país, el promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 15 años y más que son económicamente activas es de dos hijos por mujer; mientras que en las que no lo son (PNEA) es de 2.6 hijos.
Las mujeres de 15 años y más que deciden no trabajar probablemente se dediquen de tiempo completo a las actividades no remuneradas tales como el cuidado de personas y el hogar.
Diversos organismos internacionales han fomentado el empoderamiento económico de las mujeres, porque contribuye directamente a la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo.
La posición en el trabajo de las mujeres de 15 años y más ocupadas que son madres (14.8 millones), muestra que apenas 3.1 por ciento son empleadoras (es decir, contratan personal), 5.8 por ciento son trabajadoras sin pago, 26.5 por ciento trabajan por cuenta propia y el resto, se concentra en trabajadoras subordinadas remuneradas, que representan 64.6 por ciento.
En la población de mujeres ocupadas con al menos un hijo nacido vivo, las principales categorías en la ocupación fueron: trabajadores en servicios personales (25.9 por ciento), comerciantes (25.5 por ciento) y trabajadoras industriales, artesanas o ayudantes (19.3 por ciento); mientras que las mujeres sin hijos se emplearon principalmente en el comercio (21.3 por ciento), como profesionales, técnicos y trabajadores del arte (18.6 por ciento) y oficinistas (16 por ciento).