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XALAPA, Ver., 11 de abril de 2019.- El aspirante a dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Marlon Ramírez Marín, quizá el más aventajado en la contienda interna del tricolor, ha enfrentado en casi tres semanas de campaña señalamientos de dardos cargados en su favor y de tener alianzas con el ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares.
Determinante, defiende su carrera: “Me dedico a la política y lo hago de una manera profesional, honesta, todos los días salgo a trabajar, y soy un veracruzano como cualquier otro, que puedo transitar por todo el estado sin que nadie me haga un señalamiento porque mi actuar está a la luz de todos”.
Y reviró a quienes lo señalan: “lo que ven, es el resultado de haberle servido al partido durante mucho tiempo, y hoy que es la primera oportunidad que tengo de ser candidato propietario a algo, porque nunca he sido candidato a nada, ni diputado ni alcalde, muchos amigos a quienes yo tuve la oportunidad de acompañar ahora me quieren apoyar… Que no pretendan hablar de que hay dardos cargados cuando lo que se está poniendo al escrutinio de la militancia es un trabajo de 25 años”.
Con dos décadas y media en el PRI, al que llegó cuando era gobernador de Veracruz Patricia Chirinos Calero, asegura que pretender que su carrera política se suscriba a una temporalidad “es hasta lacerante”.
“A mí no me pueden acusar de no conocer a los militantes de este partido cuando he recorrido el estado como Secretario de Organización en tres ocasiones, como Subsecretario de Gobierno en dos ocasiones, conozco Veracruz a lo largo y ancho, fui Secretario de Fiscalización del Congreso, trabajé con alcaldes, síndicos, OPD´s, pretender que mi carrera se circunscribe a 15 días de campaña resulta lacerante”.
El aspirante a líder del tricolor asegura que tiene una visión clara de lo que quiere hacer con el partido porque lleva 25 años de cocerlo, “se cuáles han sido las quejas reiteradas, desde la etapa juvenil hasta la mayor, he sido dirigente juvenil, representante general, activista, tocador de puertas, secretario general del Comité Municipal en el puerto de Veracruz y presidente, y marché en contra de ayuntamientos del PAN, y tomé palacios municipales, no me pueden señalar de estar coludido con otro partido político al que he enfrentado toda mi vida”.
“Lo que no han terminado de entender algunos (priistas), -no mis compañeros que están contendiendo en las fórmulas-, es que lo que hoy nos estamos disputando, no es el partido, sino las visiones de como concebimos al PRI, eso es lo que hemos venido contrastando con la gente.
Nosotros no podemos ser señalados solo porque nuestro pensamiento se identifique con el de miles de militantes que nunca han tenido oportunidad, y ellos (quienes lo señalan) con los de las cúpulas”.
El modelo de operación política que había en el PRI consistía en tener la habilidad de acercarte al poder para desarrollar una trayectoria política, pero dice el priista que ahora no es así, “entendamos que la forma de colocarte en el interés del electorado y de los militantes, es acercándote a los que van a ser ahora tus jefes, que son ellos”.
“Nosotros tenemos la visión de un partido al que le sufrimos, al que le vivimos, que queremos y que vamos a rescatar, no es un interés particular ni de grupo, es un interés del que el PRI vuelva a ser lo que ha sido durante mucho tiempo, pero de la mano de la gente, preferimos equivocarnos haciéndole caso a la gente y no tomando decisiones unilaterales”.
Ramírez Marín afirma que acercarse a la militancia es su convicción, porque de ahí surgió, y no le importa viajar ocho horas a Pánuco para reunirse con 40 personas, o viajar cinco horas a Nanchital para reunirse con 400.
“No pretendemos ganar con trampa, si así fuera no estaríamos recorriendo el estado, no habríamos ido a Nanchital, Coatzacoalcos, Pánuco, Tantoyuca, Tamalín, Naranjos, Ayahualuco, Orizaba, Córdoba, Coatepec; las campañas se ganan caminando, saludando a la gente, viendo a los ojos a la gente y diciéndoles no les voy a fallar”.
Considera que le próximo dirigente del PRI tiene que llegar legitimado y por ello señala; “no hay una sola nota ni testimonial de que Arianna o yo hayamos descalificado a nadie en este proceso interno, no creemos que la confrontación es la base para acceder válidamente a dirigir un partido, no es con odios como creemos que el partido va a salir adelante”, “Nuestro compromiso es convocar a todos porque no hay guerra interna, hay confrontación de visiones, de programas y si ganamos, que así será, los convocaremos, donde ellos tienen sus fortalezas, los incorporaremos”.
Si bien, antaño la dirigencia estatal del PRI sirvió a muchos como trampolín político Marlon Ramírez Marín asegura que no tiene otra aspiración que tomar las riendas de su partido; “mi aspiración es llegar con ventaja, es un proyecto de miles y que ha crecido de manera paulatina, programática, sistemática, y organizada en donde la gente con la que hemos hablado y saludado, se suma cada día. Primero tenemos que arreglar el PRI y luego veremos”.